
El pecado petroestatal: gastar a manos llenas
A medida que un precio relativamente bajo del petróleo redujo los presupuestos públicos, los líderes de petroestados como Venezuela, Azerbaiyán, Rusia y Kazajistán han gastado miles de millones de dólares de sus respectivos fondos soberanos.
A medida que un precio relativamente bajo del petróleo redujo los presupuestos públicos, los líderes de petroestados como Venezuela, Azerbaiyán, Rusia y Kazajistán han gastado miles de millones de dólares de sus respectivos fondos soberanos. Gastar el dinero depositado en estos fondos, en lugar de disponer solo de los ingresos generados por sus inversiones, está amenazando la viabilidad a largo plazo de dichas reservas.
Los gobiernos de esos cuatro países, entre otros, han gastado a manos llenas y las cifras dan muestra de la merma, como pasa con las Reservas Internacionales en Ecuador.
El Fondo para la Estabilización Macroeconómica de Venezuela está prácticamente vacío después de que el Gobierno gastara casi $ 7.000 millones del mismo desde su creación en 1998, según el Gobierno venezolano.
Rusia, el mayor productor de petróleo del mundo, ha gastado alrededor de $ 195.000 millones de su Fondo de Reserva, creado en 2008; al 1 de diciembre, solo quedan $ 31.300 millones, según el Gobierno. Rusia también tiene ahorros en su fondo soberano. Desde 2008 ha gastado cerca de $ 1.000 millones de este, que al 1 de diciembre contaba con $ 71.300 millones, según el Gobierno. Un portavoz del Gobierno ruso declinó hacer comentarios.
Azerbaiyán ha gastado $ 89.700 millones de un fondo soberano creado en 1999. El fondo dijo que tenía un saldo de $ 35.800 millones al 1 de octubre. El dinero se utilizó para “infraestructura estratégica importante y proyectos sociales”, dijo una portavoz. El Gobierno planea sacar menos dinero del fondo a medida que desarrolle nuevas industrias, añadió.
En Kazajistán, el llamado Fondo Nacional creado en el año 2000, cuenta con $ 83.000 millones menos que ha retirado el Gobierno, según un análisis de los datos del banco central corroborado por el Fondo Monetario Internacional. Al 30 de noviembre, el Fondo Nacional del país asiático tenía un saldo de $ 61.000 millones, 21 % menos que el nivel máximo de agosto de 2014.
El tamaño de los retiros amenaza la existencia de los fondos, lo que podría dejar a las naciones productoras de petróleo más vulnerables durante un período prolongado de bajos precios del crudo. Noruega, que posee el mayor fondo de riqueza soberana del mundo, tiene una regla: el Gobierno no debe gastar más de lo que el fondo gana con inversiones.
El BCE como prestamista
Con un déficit presupuestario de más de 13.000 millones en 2016, Ecuador buscó recursos adicionales a través del financiamiento. Y donde no alcanzó lo externo, sí llegó lo interno.El Banco Central de Ecuador que, ya en el último trimestre de 2015, había comenzado a hacer desembolsos al Gobierno, el año pasado se convirtió en un financista clave. Más de 3.000 millones pasaron de las reservas del BCE a la caja chica del Gobierno para poder cumplir con los pagos.La suma total adeudada por el Estado al Estado, en concreto al BCE, es de 4.200 millones. Pero no es la única.Además de los préstamos con instituciones u órganos públicos que forman parte de la misma administración, Ecuador ha acudido a China, a Tailandia y a Omán para obtener fondos a cambio de petróleo y también ha emitido bonos soberanos.