Eliminados. Los seleccionados mexicanos no lo pueden creer y muestran su decepción tras ser marginados de la Copa de Oro 2017, luego de perder por la mínima diferencia con Jamaica, en Estados Unidos.

Los pasos atras del futbol mexicano

Se revela la serie de flaquezas del balompié azteca luego de la dolorosa eliminación en semifinales de la Copa de Oro, que se disputó en Estados Unidos.

Constantes equivocaciones. En México en vez de jugar al fútbol se hacen malabares. No es porque los jugadores busquen desesperados arrastrar por los suelos su reputación vestidos de verde, es, simplemente, la consecuencia de un proyecto acéfalo en el que la principal meta es sacar ganancias en las taquillas. La derrota contra Jamaica, un combinado ubicado en el lugar 76 en el ranking de la FIFA, les privó de jugar la final de la Copa Oro.

No solo se trata del plan del técnico colombiano Juan Carlos Osorio, ese que empezó a finales de 2015, sino uno de 10, 20 e incluso 30 años que se ha visto limitado por extrañas decisiones de los dirigentes. Desde hace años los clubes empezaron a invertir plata en sus equipos inferiores para captar talentos. Sin embargo, las resoluciones de los directivos y dueños en la liga han entorpecido su crecimiento al preferir la capacidad de jugadores foráneos.

Ejemplo: la Copa América Centenario. México recibió la peor paliza en su historia frente a Chile, 0-7. ¿Qué hicieron algunos equipos? ¿Hubo un cambio en la estructura? ¿Mayor apoyo? No. Prefirieron fichar a los chilenos y convertirlos en titulares: Edson Puch, Francisco Silva, Enzo Roco, Eduardo Vargas, Nicolás Castillo... Hay una preferencia hacia los futbolistas con mayor experiencia, aunque en recientes temporadas han seducido a jóvenes de otros países como el argentino Guido Rodríguez (23 años o Andy Polo (22) de Perú.

Para el torneo local, el Apertura 2017 hay 178 jugadores extranjeros. Las reglas permiten que cada partido jueguen hasta nueve no nacidos en México. Este entorno ha trastocado a los chicos mexicanos que compiten, anhelan y ruegan por un lugar en primera división. Los mexicanos deben competir entre sí, luego con los fichajes extranjeros y después con los veteranos, en ese trajín pasan años esenciales para pegar el tirón.

Los dueños de los equipos siguen pensando que la liga mexicana es igual que la española o la inglesa, donde se deben contratar a los efervescentes talentos de Sudamérica para dar un espectáculo de primer mundo. Y no es así. No se han ubicado en el mundo fútbol. Sus aspiraciones deberían acercarse más a las de producir a los nuevos Hugo Sánchez, Rafa Márquez y Javier ‘Chicharito’ Hernández.

En la juventud está la clave. En 2005 unos adolescentes de 17 años ganaron una Copa del Mundo frente al temible Brasil. Seis años después lo volvería a conseguir una camada de la misma edad. En 2011 una sub-20 alcanzó el tercer lugar en el mundial de su categoría. En 2012 tocaron el olimpo al ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos en el césped de Wembley. Un puñado de ellos ha logrado destacar. Ahora, tras los mundiales juveniles, los futbolistas quedan relegados.

Sin nuevos talentos producidos en la liga, la selección absoluta la pasa mal a la hora de hacer convocatorias. “En el fútbol mexicano hay pocos nueves”, mencionó el auxiliar de México, Pompilio Páez tras la derrota contra Jamaica. En la temporada pasada, de los 68 delanteros registrados, solo 21 eran mexicanos y menos de la mitad fueron titulares. Algunos de ellos han tenido que desplazarse a jugar como extremos al no tener la preferencia por sus entrenadores.

El puesto de Juan Carlos Osorio está en suspenso. La afición mexicana exige su salida. “¡Fuera Osorio, Fuera Osorio!”, gritaban los fanáticos cuando el Tri regresó de Estados Unidos tras ser eliminado de la Copa de Oro.

Chicharito Hernández, máximo goleador de la selección mexicana, expresó su vergüenza y tristeza por el maltrato que recibió el seleccionador nacional. “Estoy sin palabras al ver el vídeo sobre la llegada del profe Osorio a México. Me dio vergüenza, coraje y más aún me dio tristeza”, escribió en su cuenta de Twitter el delantero del West Ham de la Liga Premier inglesa.

El extécnico de la selección José Manuel de la Torre considera que el cargo que ocupa actualmente Osorio en el Tricolor siempre ha sido un puesto criticado. “En potencia todos somos entrenadores y la gente, si está o no molesta, también lo puede externar, que nos guste o no, es otra cosa, así es y esa silla siempre ha sido así de caliente”, dijo De la Torre.

El ahora entrenador del Santos Laguna ocupó el banquillo principal del Tri entre 2011 y 2013, y fue cesado del puesto el 7 de septiembre de 2013 luego de que bajo su mandato se puso en riesgo el boleto de México para la Copa del Mundo Brasil 2014.

Los expertos de expreso

Quita espacio

Álex Aguinaga, exjugador del Necaxa

El alto número de extranjeros que permite el campeonato mexicano le quita espacio al jugador nacional. No todos los que llegan son de nivel. Si no tienen tantos jugadores actuando en la liga, no hay mucho de dónde escoger para la selección.

Experimentos

Luis Saritama, exjugador del América

La selección de México ha tenido muchos cambios de su cuerpo técnico. Además, el actual entrenador Juan Carlos Osorio ha hecho constantes experimentos. En un partido llegó a cambiar casi al 80 % del equipo titular. Todo eso genera desconfianza en el jugador.

Inseguridad

Nicolás Asencio, exjugador del Tecos

Ahora el fútbol es más parejo, sino siempre fuera campeón mundial Brasil o Argentina. Lo que pasa con la selección de México es su inestabilidad con los entrenadores y eso crea inseguridad en los jugadores. Cada técnico llega con su estilo y reglas.