Paso firme al ejercicio

Paso firme al ejercicio

Es posible que la forma en que corre o los zapatos que usa no lo estén ayudando a cumplir sus metas saludables. Aprenda a elegir el calzado según la actividad que realiza y sepa cuándo es el momento de cambiarlo.

Se acabaron las excusas. Nos armamos de unos llamativos zapatos deportivos, de ropa cómoda, de una botella de agua bien fría y salimos a correr. Ese es un primer gran paso, pero no lo damos con firmeza. Desde afuera, bajo la mirada de los expertos en Medicina Deportiva, estamos cometiendo varios errores.

Así como lo lee, lo estamos haciendo mal, no usamos los zapatos adecuados, tampoco corremos en el terreno correcto y algo peor: la forma en que pisamos está poniendo en riesgo a nuestras rodillas.

Así que si ya tomó la decisión de ejercitarse, la buena noticia es que tiene ganada la mitad del camino y la otra no es tan complicada. Se trata solo de aprender a elegir bien.

EXPRESO les da algunas recomendaciones para que se coloque en el punto de partida sin que nada lo detenga.

El momento adecuado para la compra

1. Cuando vaya a elegir el calzado, es mejor probárselo en la noche y si es después de haberse ejercitado, mucho mejor. Además, no olvide ponerse el mismo tipo de calcetín que usa cuando practica. Pruébese los dos zapatos y camine un poco. Una buena opción es llevar sus viejos tenis a una tienda especializada para que allí vean en qué parte se desgastaron más y le indiquen qué opción se ajusta mejor a sus pies.

Debe sentirlos cómodos de inmediato

2. Al ponérselos, mire si puede mover los dedos sin problema (tiene que haber 1,3 centímetros libres entre su dedo más largo y la punta del zapato). Debe sentirlos cómodos sin esperar ningún período de adaptación y verificar que haya un agarre firme hasta el talón. Por ningún motivo su calzado debe deslizarse cuando camina o cuando corre. Además, hay que elegirlo según la forma de su pie (largo, ancho y tipo de arco: neutro, alto y bajo o pie plano).

Una medición antes de hacerse corredor

3. Con el auge de las carreras 5k o 10k, muchas personas se han animado a convertirse en corredores. Pero antes es importante que se someta a un examen para conocer su tipo de pisada, que le permitirá así corregir algún tipo de defecto que pueda tener en el pie.

La suela es clave en la cancha

4. Por más bonito que le parezca un zapato, eso no es lo que debe motivarlo a comprar. Si usted se decidió por un deporte de cancha, como el fútbol, el básquet o el vóley, lo más importante es la suela, que debe ser resistente y permitirle movilizarse sin resbalar. En este caso, debe ofrecerle soporte a los lados, a diferencia del tenis, que debe proporcionarle ese soporte en la parte delantera.

Más cómodo si lo suyo es la caminata

5. Si su elección de actividad física es la caminata, sus zapatos deportivos deben ser livianos, suaves en la parte superior y tener una buena absorción de impacto. Busque los que le ofrezcan estabilidad, así evitará la formación de callos, ampollas y dolor.

La manera correcta de utilizarlos

6. Siempre ate los pasadores para que el pie esté bien sujeto. Si va a competir, no estrene zapatos, es mejor adaptarse a ellos poco a poco. Corte las uñas de forma recta para evitar que se claven.

Llegó el momento de cambiarlos

7. Por muy cómodos que sienta sus zapatos, llega un momento en el que debe despedirse de ellos porque ya no le ofrecen seguridad. Se estima que un calzado que se utilice en un entrenamiento liviano o medio tienen una vida útil de entre 700 y 800 kilómetros. Pero si no sabe si ya cumplió con ese recorrido, una señal es cuando comienza a sentir dolor en las articulaciones o aparecen los calambres.

Una talonera para aliviar la presión

8. Hay ocasiones en las que debe hacer ajustes en los zapatos para aliviar ciertas molestias y dolores. Una opción son las taloneras ortopédicas, pues así tendrá un buen soporte alrededor del talón y disminuirá la presión debajo del punto sensible.