Un paseo por el parque lineal

Hace poco visité el parque lineal junto al Salado y, como siempre que voy allí, me sentí feliz de saber que la ciudad tiene un sitio tan único, lleno de naturaleza que sirve como un escape frente a la jungla de cemento de nuestras ciudades. Me hubiera gustado encontrar el lugar igual o mejor que en sus inicios, allá por 2003, lamentablemente, el parque pasa por un mal momento, pues le falta mantenimiento a todo lo que es mobiliario (especialmente de madera), y muchas plantas y pasto están secos. He visto que se ha hecho una considerable construcción de vidrio y cemento a la altura de la Universidad Católica, de la cual nadie da razón alguna, pues no tiene ni siquiera un rótulo.

José Alfredo García