Turismo. ‘El beso del ángel’, una escultura del italiano Enrico Pacciani.

Un paseo cultural en el cementerio

“Vivió adorada, murió soñando”. El epitafio de Celeste Castillo, que registra su deceso a los 25 años, es tan icónico como la escultura ‘El beso del ángel’, que descansa en su mausoleo.

“Vivió adorada, murió soñando”. El epitafio de Celeste Castillo, que registra su deceso a los 25 años, es tan icónico como la escultura ‘El beso del ángel’, que descansa en su mausoleo.

La creó Enrico Pacciani después de esa muerte, en 1921. Un año antes, Guayaquil había festejado su primer centenario de independencia, por lo que el padre de Celeste, el periodista José Abel Castillo, que entonces era el dueño de El Telégrafo, solicitó al escultor italiano, reputadísimo entonces por sus obras conmemorativas, que imprimiera este gesto de amor para su hija y para la ciudad.

‘El beso del ángel’ es ahora la portada de la ‘Guía de la eternidad’ y constituye un punto obligatorio en los recorridos guiados que empiezan hoy, a las 10:00, en la puerta 3 del Cementerio Patrimonial.

La ‘Guía de la eternidad’ está compuesta por cuatro rutas: Ruta de los Próceres, que recuerda a los hombres ilustres que lucharon por nuestra patria; Ruta de los Presidentes, que incluye los restos mortales de quince presidentes de la República; Ruta de los Escritores y Artistas.

La de hoy es una caminata general. Se tomaron en cuenta los íconos más emblemáticos del cementerio, no solo por su belleza arquitectónica sino por la historia atrás de los personajes que descansan en esto.

A medida de que el asistente avance, la gestora cultural Lender Torres explicará la importancia de cada paradero. “Lo que queremos es que quien venga conozca por qué el cementerio se convirtió en patrimonial. Con sus ejemplares visibles e inmateriales”.

Hay lápidas que tienen escritos poemas que se convirtieron en pasillo. Cuando pasen por allí quienes vayan, Lender recitará los versos.

Así, no solo se hablará del personaje ilustre que descansa en la lápida y de su obra, sino también de la belleza del mausoleo, como el de Celeste Castillo. Esa es una de las tantas esculturas que elaboró Pacciani en Guayaquil. A raíz de esa entrega de ‘El beso del ángel’, muchas familias solicitaron sus servicios.

Su marca son los pliegues. Las características muy realistas trabajadas en mármol y los botones de rosas, que eran su firma en cada obra. El recorrido de hoy analiza varias de sus obras más populares.

La visita guiada es gratis. Se aconseja llegar puntuales y con la vestimenta apropiada.

También se sugiere cargar una botella de agua y toallas. No es recomendable asistir con niños menores de 8 años. Los días sábados 19 y 26 de noviembre del 2016 también habrá visitas. Más información: 1800-cementerio. BIMP