Los moradores de la calle Aguirre dicen sentirse afectados por un fuerte estruendo que escuchan a cada instante. Son láminas metálicas que sirven de parches y que están ubicados encima de agujeros, que por trabajos de reparación, hicieron los trabajadores de Obras Públicas del Municipio.

El ruido lo provocan los vehículos al pasar por los baches. “A cada rato suenan. No puedo estar tranquila en todo el día”, dice María Soledad Rodríguez, moradora del sector.

Los vecinos además se quejan de la medida, aunque momentánea, de los trabajadores por el riesgo que presenta a los vehículos.

“Los carros se dañan al tener que pasar a cada rato por esos parches improvisados”, recalca Raúl Cortez.

Trabajadores de la Autoridad de Tránsito Municipal, con los que habló este medio aseguran que mañana, posiblemente ya se pueda quitar las láminas de la calzada y después poder arreglar el problema de los agujeros.