La emoción por este personaje navideño se la siente en los niños más pequeños.

Papa Noel, una leyenda inofensiva

¿Es correcto o no mantener vivo a este personaje ficticio? ¿Qué decirle a los hijos sobre Santa Claus?

Jaime tiene dos hijos, José de 7 años y Andrés de 4. El mayor sabe que San Nicolás es un hombre disfrazado que se pasea por un mall. Para el más pequeño es un anciano que trabaja con duendes, revisa cartas de miles de niños en el mundo con solicitudes de regalos, por ello debe portarse bien y obtener la fábrica de slime que desea.

Jaime ha escuchado a José hablarle a su hermano sobre este personaje. No lo hace adecuadamente, ni con tino.

El papá no sabe si alimentar la ficción o ‘aterrizar’ a su niño. Carol Obando, directora del Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología aconseja hacerle esta pregunta: ¿Y tú qué crees? Esto le dará información de cuál es la percepción que tiene, es una forma de abrir la puerta y conversar al respecto, con palabras claras. En usted está si desea mantener o no el mito. Seguir con la fábula no los hará fantasiosos. Ellos continuarán siendo imaginativos, exista o no Papá Noel, pues esa es su naturaleza.

Lo que conlleva

Mantener la leyenda trae sentimientos positivos, como un buen comportamiento, porque dependiendo de este será el obsequio que reciban, lo que de fondo se les enseña es que las cosas se deben ganar de buena manera. También está asociado a compartir con las personas que más lo necesitan, “si sembramos esto, los niños serán los primeros en tomar el liderazgo para regalar algo en Navidad a aquellos que no tienen”, anota Obando.

¿Cuándo decirle?

Debe ser en un momento donde estén preparados a nivel cognitivo, aunque no se establece una edad exacta se recomienda que sea entre los 7 y 11 años. Los padres son los llamados a conversar sobre el tema, de manera cálida, porque ellos son su vínculo más directo e influyente.

¿Cómo lo hago?

La forma en cómo se lo explica es importante, para ello considere estos tips:

- Hable a solas con el niño (papá o mamá, o ambos, según prefieran).

- Establezca contacto físico con el pequeño (tómelo de la manito) y mírelo a los ojos); agáchese para estar a su altura).

- Explíquele con palabras sencillas la no existencia del personaje, pero hágale hincapié que sí es real la magia, amor y armonía desarrollada en esa fecha por causa del personaje, y que por eso se ha convertido en tradición.