ECUATORIANOS EN ESPAÑA
Migrantes. Un grupo de trabajadores ecuatorianos que integran la plantilla de la empresa Campos de Lorca.CORTESÍA

La pandemia roe de a poco la colonia ecuatoriana en España

Alrededor de 1.700 migrantes regresaron a Ecuador cuando llegó el virus. Casi la mitad de los nacionales trabajan en la informalidad

Javier Nazareno cuenta que vio “las verdes y maduras”, como se dice en su tierra al hecho de atravesar muy difíciles momentos, cuando llegó la pandemia de COVID-19. En esa época, este ecuatoriano de 34 años de edad, aún sin todos los papeles necesarios, laboraba como camarero en un bar de Barcelona, en España, y en mayo de 2020 su sueño de establecerse en ese nuevo país se derrumbó. Perdió su empleo.

Entre sus compañeros de casa, había otra ecuatoriana, Mercedes, a la que le fue peor, según cuenta, pues estaba indocumentada y también se quedó sin trabajo luego de dos años en Barcelona. Desesperada por enviarle dinero a su mamá, que cuidaba de su hija de cinco años, la joven buscó soporte en amigos, vecinos y hasta en asociaciones de latinos y consulados para hallar empleo. No tuvo éxito.

“Desde que la sacaron del trabajo, estuvo tres meses más con nosotros. Luego dijo que se iría de España, pero que tampoco quería volver a Quito con las manos vacías. No la volvimos a ver”, cuenta Javier, quien luego de ocho meses halló un nuevo empleo en una empresa instaladora de cristales en edificios y se legalizó en el país.

Javier es parte de los 425.000 ecuatorianos que residen en España y de los 275.000 que ya obtuvieron la nacionalidad y permiso de residencia.

Por otro lado, el caso de Mercedes es apenas una muestra de lo difícil que fue y sigue siendo, para gran parte de la población ecuatoriana en España, lidiar con la pandemia y sus amargas consecuencias. Las estadísticas así lo confirman.

La población de migrantes ecuatorianos en España es la que más se ha reducido a raíz de la pandemia de COVID-19, en comparación con el resto de migrantes de otras nacionalidades, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). De acuerdo con el último informe del INE, este descenso se mantuvo el año pasado, pues de enero a julio de 2021 la población de migrantes ecuatorianos en España tuvo una reducción de 4.248, lo que equivale a una disminución del 3,3 % de personas de esa nacionalidad. Le siguen la población de Rumanía (con una reducción del 2,8 %) y la de Bulgaria (1,8 % menos).

¿Pero por qué se ha dado este fenómeno, teniendo en cuenta que poblaciones de migrantes de otras nacionalidades como los marroquíes e italianos, e incluso de latinos como los colombianos y venezolanos, al contrario de Ecuador, han crecido? La ministra encargada de negocios de la Embajada de Ecuador en España, Verónica Peña, explica a EXPRESO que esta situación se da por dos motivos: porque gran parte de ellos han obtenido la nacionalidad española y porque la pandemia y sus consecuencias han obligado a miles a regresar a su país, o a tomar un nuevo rumbo lejos del perímetro español.

No obstante, de acuerdo con el INE, en el primer año de la pandemia solo 126.266 migrantes de diversos países obtuvieron la nacionalidad española. Y según datos de la plataforma española Statistas, en 2020 hubo 132.637 ecuatorianos con residencia legal española, mientras que en 2021 esa población se redujo en 127.344.

Y aunque a raíz de la pandemia las cifras han podido revelar que casi la mitad de los ecuatorianos en ese país trabajan desde la informalidad, la ministra de la Embajada señala que cada vez hay más facilidades de acceso laboral y apoyo de las sedes diplomáticas para los ecuatorianos en esa nación.

“Más o menos entre 1.500 y 1.700 ecuatorianos que residían en España prefirieron retornar a Ecuador, porque se quedaron sin trabajo. Algunos eran cuidadores de ancianos que fallecieron por la pandemia, o porque veían que la situación se pondría peor. Los varados fueron 1.600. Nosotros les ayudamos a regresar con siete vuelos humanitarios y otros soportes”, señala la diplomática.

Renzo Ponce es otro ecuatoriano que se planteó la idea de regresar. Él vive en Madrid y también, cuando la pandemia en 2020 llegó a su pico más alto, se quedó sin empleo y sin ingresos para enviarle dinero a su hijo en Ecuador. “Fue ahí que pensé en regresar a Guayaquil, después de 20 años. Siempre había trabajado de forma particular, sin estar afiliado. Sin embargo, tuve la ayuda de mi esposa y así logré resistir a esa crisis. Esperamos no tener que repetir esa pesadilla”, narra este albañil de 64 años de edad, quien a finales de 2020 encontró empleo.

De acuerdo con lo mencionado por la representante de la Embajada ecuatoriana en España, si bien es cierto miles de ecuatorianos decidieron dejar suelo español a raíz de la pandemia (de ahí la explicación de gran parte de la reducción de esa población), estos no necesariamente han optado por regresar a su país de origen. Muchos decidieron emprender viajes a otras naciones de Europa y a Estados Unidos.