Referencial. 18.294 habitantes tendrá el cantón en 2019, según la proyección del Instituto de Estadística.

En Palestina votaran en 2019 por vivir con mas salubridad

A la falta de agua potable se suma la necesidad de un camal, un hospital y una morgue. Por el momento hay cinco precandidatos que pugnan por la Alcaldía.

En Palestina lo conciben como un problema integral. Si en otros cantones sale a relucir constantemente la falta de agua potable como un problema por solucionar, en este cantón del Guayas lo ven en forma macro y prefieren hablar de un problema de salubridad. Es decir, que no es solo la escasez del líquido vital en algunas zonas, sino la falta de un camal municipal, de un hospital, incluso de una morgue.

“Tenemos 30 años de cantón y seguimos siendo casi como parroquia de Daule”. Así resume la situación Holger Coello, precandidato a la Alcaldía de Palestina por el partido Adelante Ecuatoriano Adelante. El abogado de profesión reconoce que la falta de agua en varias zonas es el problema más crítico y no solo eso. “El agua es entubada y no es apta para el consumo humano, a lo mucho para lavar la ropa y bañarse”.

EXPRESO intentó conversar con el alcalde Luis Palma para corroborar esa y otras afirmaciones, pero hasta el cierre de esta edición no respondió a las llamadas telefónicas.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Secretaría de Planificación y Desarrollo, con base en el Censo de Población y Vivienda del 2010, Palestina registra el 53,8 % de cobertura de agua por red pública. Y el 23,2 % de cobertura de alcantarillado.

Luis Castro, precandidato a la Alcaldía por el movimiento SUMA, coincide con su rival electoral sobre la realidad del cantón. Propone crear una planta potabilizadora de agua. “Hay que buscar la forma para gestionar un préstamo o buscar a las empresas privadas para construir una planta potabilizadora, porque tenemos agua de pozo y sale con tierra, amarilla”.

En esa misma línea va la propuesta de Coello, quien incluso le pone precio a la futura planta, en el caso de que gane la Alcaldía. “Es una planta valorada en tres millones de dólares que se la puede construir con un crédito al Estado y se la puede pagar a 20 años de plazo”, dijo.

Un tercer aspirante, Carlos Vélez, por el movimiento Justicia Social, concuerda con su rival político. “El agua entubada afecta la salud de los habitantes. Necesitamos una planta potabilizadora”.

Otro aspecto que completa el círculo del problema de salubridad es el camal municipal. Castro y Coello aseguran que fue clausurado y desde entonces no funciona, lo que obliga, según Coello, a que las reses sean faenadas de forma clandestina y en condiciones poco saludables. La propuesta de ambos es reabrirlo y dotarlo de aspectos que lo conviertan en un lugar apto para su labor, más aún cuando la agricultura, la ganadería y la pesca son el primer rubro del producto interno bruto cantonal, con un poco más de 17 millones de dólares en el 2016.

Esto, además de gestionar la construcción de un hospital y de una morgue. “El cementerio no tiene una morgue para que puedan hacer una autopsia, eso significa que los cadáveres de los accidentes de tránsito o de las personas que mueren por producto de la violencia se los llevan a Balzar o Daule”, comentó Coello.

Los tres precandidatos integran una nómina que, por el momento, completan Víctor Salavarría (por el movimiento Alianza PAIS) y Luis Tapia (por el Partido Social Cristiano - Madera de Guerrero).

AAE