Velorio. Los restos de Prado fueron velados en el Cuerpo de Bomberos.

Palestina suspende festejos por crimen

Competencia. En 2010, Prado estuvo a cargo de los cantones Daule, Salitre, Samborondón y Nobol.

El inicio de las festividades previstas en Palestina, por sus 28 años de cantonización, se suspendieron hasta segunda orden. Esto, en solidaridad con la familia del capitán Jairo Prado Vélez, acribillado la tarde del miércoles, frente a la Delegación 5 de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en Guayaquil.

El vicealcalde Gastón Alcívar y el concejal Boris Olvera fueron los encargados de realizar el homenaje póstumo al agente. Durante la mañana y tarde de ayer, habitantes de diferentes recintos de Palestina y de otros cantones, así como funcionarios públicos, políticos y compañeros de labores, arribaron hasta las instalaciones del Cuerpo de Bomberos de la localidad, donde se velaron sus restos.

Prado laboró en la Unidad de Control de Tránsito del cantón Santa Lucía y actualmente prestaba sus servicios en la Delegación 5 de Guayaquil. Alrededor de la 01:45 del miércoles, dos sujetos en moto le dispararon. Un trabajador de un montacargas, identificado como Cruz Santos Salazar Torres, también fue baleado, al tratar de detener a los asesinos. Sus restos fueron velados en una vivienda del sur del Puerto Principal.

Fabricio Prado asegura que su hermano no tenía ningún tipo de problemas y que siempre ayudaba a la comunidad. Descarta que el móvil del crimen sea el robo. “No se llevaron el dinero que mi padre le había dado para que lo deposite en una agencia bancaria de Guayaquil, tenía todas sus pertenencias. Ni el teléfono se lo llevaron”, reiteró.

Por la forma como fue asesinado, cree que lo estaban siguiendo y un lugar seguro para aguardarlo era la Comisión de Tránsito. La familia presume que la persona que ordenó el crimen tiene dinero para haber contratado a sicarios.

El coronel Germán Cevallos, jefe de la Dinased Zona 8, confirmó a un canal de televisión que en el doble crimen se utilizó un arma 9 milímetros con silenciador. Además, que el protocolo de autopsia reveló que el capitán Prado recibió 7 impactos de bala: 4 en el cráneo, 1 en la parte maxilar y 2 en la espalda.

El mayor Francisco Hernández, también de la Dinased Zona 8, detalló en cambio que en la escena del crimen se levantaron siete indicios balísticos.

Hasta ayer, no se había determinado el móvil del hecho y tampoco había detenidos. “Nosotros hemos trabajado en toma de versiones, en entrevistas o personas de interés para poder tener algún criterio al respecto”, dijo.

También se analizará tomas de videocámaras, vestimentas, rasgos físicos, para identificar a los responsables. Por lo pronto, se trata de determinar si una moto que retuvieron es la que utilizaron los sicarios.

Este es el segundo caso de un uniformado asesinado en Guayaquil. El primero fue un marino en servicio activo victimado en el distrito Portete. ERS/ CBS / PVC