Minga. En la recolección de piedras, adoquines, basura o palos en los alrededores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana participaron estudiantes, ciudadanos y funcionarios municipales.

Un pais que busca recuperarse

Las pérdidas derivadas del paro de 11 días en Quito y en el país aún no arroja cifras definitivas. Jorge Yunda cree que hay que sacar la presidencia del centro.

Tras la tormenta viene la calma. Quito y el país van retomando de a poco las actividades, luego de once días de protestas, cierres de carreteras y enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública, tras el anuncio de que se dejará sin efecto el Decreto 883 que disponía el retiro de los subsidios de la gasolina extra y el diésel. El acuerdo llegó el domingo en la noche entre el Gobierno y el movimiento indígena.

Lo primero fue la limpieza de las ciudades. Las diferentes alcaldías y prefecturas del país, junto con elementos policiales, llevaron adelante el adecentamiento y recolección de basura y escombros que dejaron las manifestaciones. Este accionar se vio en Cayambe, Latacunga, Salcedo, Riobamba, entre otras urbes de la Sierra centro, que fueron los sitios que tuvieron mayores brotes de protesta.

El prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, dispuso que funcionarios de la Prefectura ayuden en la limpieza e incluso con maquinaria de esta institución, a fin de que el país vuelva a recuperar sus actividades normales y cotidianas.

Así también, los mercados de las diferentes ciudades se fueron poblando nuevamente de vendedores y de productos. Con miras al feriado de noviembre, ya se observó la venta de mortiño para la colada morada, bebida típica de la Sierra.

Sin embargo, aún hay preguntas que quedan en el aire. ¿Quién pagará las pérdidas ocasionadas por el paro?, ¿cómo se recuperará? Desde el sector empresarial ya se habla de que se solicitará al Gobierno que se trabaje el 1 y 2 de noviembre, que es el feriado de Difuntos, para recuperar la producción.

En tanto, las pérdidas que ocasionó esta paralización aún están en examen. Cada sector tiene sus cifras de lo que le representó y las ciudades también hacen sus cálculos. Sin duda, la más golpeada es Quito, que fue el foco de las protestas. Desde el Cabildo se informó que el alcalde Jorge Yunda conformó un Comité Especial de Cooperación Internacional para la Reconstrucción de Quito, el mismo que activará sistemas de ayuda económica y asistencia técnica para reconstruir la ciudad en los sectores patrimoniales, comerciales, productivos, educativos, turísticos y sociales que han sido afectados en el transcurso de esta crisis de carácter nacional.

Las afectaciones al centro histórico fueron tan graves que Yunda dijo que es hora de analizar “sacar del centro a la Presidencia y al Municipio”, a fin de proteger a este sector que está calificado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Mientras tanto, desde muy temprano, miembros de la fuerza pública, junto con ciudadanos, trabajaban para desarmar las barricadas que construyó la Policía para soportar las manifestaciones.

Los negocios también se iban abriendo de a poco y sus propietarios, con baldes con detergente y escoba, limpiaban el frente de su negocio que estaba lleno de hollín por la quema de llantas. “Tenemos que dar una mano limpiando”, dijo a EXPRESO, Martha Loaiza, dependiente de un almacén de calzado que durante los días de protestas permaneció cerrado.

En tanto, en la Contraloría, las actividades seguían suspendidas, al menos hasta ayer, puesto que seguían dándose conatos de incendio en sus dependencias que fueron atacadas por manifestantes el pasado sábado y que ocasionaron daños en varios pisos de la edificación.

Contraloría: Aún se evalúa si puede ser utilizada

El ataque al edificio de la Contraloría por parte de manifestantes que provocó el incendio de varias oficinas, seguía siendo evaluado por el Cuerpo de Bomberos de Quito, más aún, cuando ayer con la remoción de escombros, nuevamente se dieron conatos de incendio en varias oficinas que fueron afectadas por las llamas.

Los funcionarios no pudieron ingresar a laborar por lo que seguían suspendidas las actividades en la planta central. Mediante un comunicado, se dio a conocer que las autoridades están a la espera de un informe técnico para adoptar una decisión.

Ágora: Todos estuvieron para limpiar

Afuera de la Casa de la Cultura seguía una enorme humareda, producto de la última jornada de protesta. En las afueras, los desperdicios se queman por montones mientras otros escogen pilas de ropa a ver qué les sirve.

Personal del Municipio de Quito también estuvo en El Arbolito habilitando las áreas verdes que seguían cubiertas de basura y completamente destruidas por el paso de los manifestantes.

En la limpieza participaron indígenas, estudiantes, Policía Nacional y ciudadanos desde las primeras horas de la mañana.

Palacio de Gobierno: Las seguridades aún se mantienen

La Presidencia de la República ayer aún permanecía con las vallas metálicas y concertinas en los balcones que dan hacia la Plaza Grande, que fueron colocadas por los militares a cargo de la seguridad del lugar ante los anuncios de marchas de protestas que buscaban tomarse el lugar.

En tanto, en la Plaza Grande permaneció concentrado un número importante de policías motorizados que custodiaban el lugar y que aún cargaban bombas lacrimógenas. En las calles aledañas al palacio de Carondelet también se mantenían las barricadas que se establecieron para restringir el paso de los manifestantes.

Asamblea: Los asambleístas vuelven al trabajo

El presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo, convocó para este miércoles en la tarde al pleno de la Legislatura a sesión ordinaria. En la reunión, los congresistas tienen previsto analizar la situación social y política que atravesó el país en los últimos días.

Durante el paro de actividades la Legislatura no se reunió, solo Litardo subía videos en los que llamaba a la calma y daba a conocer que no dará paso al tratamiento de temas que busquen desestabilizar el orden democrático. La sede legislativa también fue objeto de ataques por parte de los manifestantes.