Estudiantes, maestros y padres de familia del Alemán Humboldt se unieron a esta campaña. Ellos han desarrollado varias actividades, como venta de comida, dulces y programas artísticos.

Padres y alumnos corren y gestionan ayuda para Manabi

“Mientras más vueltas corran, más dinero obtienen para donarlo”, dijo Katiuska Juez, síndica del comité de padres de familia.

Dejaron las aulas de clases y entusiasmados se dirigieron a las canchas deportivas donde se realizaría la competencia. Cerca de 1.800 estudiantes del colegio Alemán Humboldt de Guayaquil estaban listos para participar en una maratón solidaria, que tuvo como finalidad recaudar fondos para construir casas para los damnificados del terremoto del pasado 16 de abril, que devastó zonas de las provincias de Esmeraldas y Manabí.

Los estudiantes de Educación Inicial hasta tercero de bachillerato no solo estaban preparados físicamente, sino que también habían trabajado con mucha anticipación para conseguir que vecinos, familiares o amigos auspicien su carrera.

El auspiciante había asignado un valor monetario por vuelta corrida por el alumno, según constaba en las hojas de registros de los competidores.

El doble esfuerzo de los alumnos contó con el apoyo de sus padres, quienes los ayudaron en la consecución del objetivo; y además estuvieron en la competencia animándolos a correr para que logren la mayor cantidad de vueltas.

“Mientras más vueltas corran, más dinero obtienen para donarlo”, dijo Katiuska Juez, síndica del comité de padres de familia, quien estuvo en las canchas deportivas del colegio haciéndole barra a su hija.

El intenso sol de la mañana no mermó el ánimo de los escolares, a quienes literalmente les ‘costó sudor’ obtener los recursos que serán destinados para la construcción de 200 casas de fibrocemento, de 19,5 metros cuadrados, con una capacidad para ocho personas. Serán instaladas en Manabí.

El costo de cada vivienda es de $ 1.990 y tienen una vida útil de hasta 20 años.

Pedro Rojas, de sexto año básico y Mathías Barker, de primero de bachillerato, estaban contentos por haber corrido 15 y 14 vueltas, respectivamente. “Hubiera querido correr más, pero no pude. Pero me siento complacido de poder ayudar a los damnificados”, dijo Barker, mientras secaba el sudor de su rostro enrojecido por el sol.

Él consiguió 10 promotores dispuestos a pagar $ 5 por cada vuelta que realizara.

Ahora él y los demás participantes deberán sacar cuentas para saber el valor total de lo ganado en la maratón, que deberá ser entregado por ellos o sus auspiciantes en la colecturía del colegio, hasta el viernes de esta semana. MTM