Dificultades. El deterioro de las tuberías es uno de los problemas que afronta el complejo habitacional.

Otros bloques multifamiliares del IESS tambien en apuros

Tuberías dañadas, ascensores sin operar y áreas comunes oscuras son parte del panorama negativo en los 4 bloques multifamiliares del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ubicados en la avenida Quito y Venezuela.

Tuberías dañadas, ascensores sin operar y áreas comunes oscuras son parte del panorama negativo en los 4 bloques multifamiliares del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ubicados en la avenida Quito y Venezuela.

La desolación prevalece en el complejo situado frente al parque Forestal. Apenas están ocupados 30 de 128 apartamentos; al igual que 2 de los 6 establecimientos comerciales.

El resto de los departamentos fueron desalojados por el Seguro Social, por mora o posesionamiento ilegal.

Las pocas familias que residen dijeron que cumplen con el pago mensual del canon de arrendamiento, por lo que esperan la presencia del Seguro Social en lo que respeta al mantenimiento del complejo situado en el sur de la ciudad.

Los inquilinos comentaron que las pocas veces que van funcionarios del IESS es en el bloqueo de puertas de los departamentos intervenidos.

El instituto contrató a una compañía de seguridad, pero solo para evitar que inquilinos notificados se lleven de los departamentos bienes de la entidad, como sanitarios y rejas.

Es mediante la autogestión de los residentes que se han realizado ciertas mejoras, como el mantenimiento de uno de los cuatro ascensores, labor que debería realizar el IESS.

Una de las inquilinas que pidió reservar su nombre mostró las planillas de pago donde se evidencia el cobro de algunos ítems, como el mantenimiento.

Entre los arrendatarios hay preocupación de que en algún momento la entidad rescinda del contrato, a pesar que están al día en el pago.

Insisten en comprar, pues así estarán tranquilos y podrán cumplir con mejoras que requieren los bloques. Además evitarán una experiencia similar a la que viven los inquilinos de las casas colectivas de José Mascote y Gómez Rendón.

Enviaron oficios al presidente Rafael Correa para que apoye la venta, quien indicó que aquello está en manos del IESS. Sin embargo, la entidad no responde.

“No queremos ser un problema para el Seguro, sino evitarle un peso”, expresó Carlos Rojas, quien con su esposa abrió una farmacia hace 25 años en uno de los bloques.