Riesgo. Según moradores, a partir de las 20:00 no se pueden realizar caminatas y actividades deportivas por temor a ser asaltados en esta vía.

La oscuridad escolta a atletas al pie del estero

Un tramo del manglar se ha convertido en hogar de chamberos y delincuentes. Peatones y deportistas se arriesgan a robos.

“Ya no nos sentimos seguros”. Es el primer juicio de los peatones y deportistas que frecuentan la avenida Barcelona, específicamente en el tramo del estero frente a la Base Naval San Eduardo, quienes lamentan que el sitio que alguna vez fue una área recreativa y de esparcimiento, se haya convertido en un foco delincuencial por la presencia de recicladores y presuntos delincuentes.

Aseguran que desde hace aproximadamente un año, las luminarias de la peatonal no sirven lo que ocasiona que el sitio ya no sea visitado por los moradores y atletas de este sector del suroeste de la urbe.

“A partir de las 22:00 comienzan a robar, principalmente son los chamberos, ellos están abajo, en el manglar. Los que corren hasta tarde son a los que les roban, ya casi un año que las luminarias están dañadas”, dijo Jean Carlos Hidalgo, practicante de atletismo en este sitio.

En la zona del manglar se constata la presencia de recicladores quienes han hecho del espacio su hogar, entre los arbustos se confunden pequeñas covachas instaladas por los individuos.

Los moradores también comentan que el espacio es un escondite de los delincuentes, quienes aprovechan la noche para delinquir.

“Como no hay otro lugar para hacer ejercicios la gente se tiene que arriesgar para hacer deporte en esta avenida que es oscura. Una parte nomás está alumbrada, los antisociales aprovechan cuando no hay mucha afluencia de personas”, mencionó Mauricio Sánchez, quien realiza caminatas desde hace un año en esta vía.

Sin embargo, el personal del subcircuito Bellavista 4, resalta que sacan a los conocidos chamberos del manglar y realizan dos operativos por semana, pero que le compete a la comunidad hacer escritos al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para su total erradicación.

“Nos sustentamos en base a fotografías y cartillas que envían las unidades móviles; sí hemos recibido llamadas de auxilio pero no es muy frecuente, en comparación de otros sectores como Martha de Roldós”, dijo Miguel Delgado, subteniente del subcircuito.

Para Eduardo Piedra Andrade, jefe de la Unidad de Obras Eléctricas del Municipio, el daño que han sufrido las luminarias en este sector se debe a constantes robos de los cables subterráneos del sistema eléctrico.

“Los chamberos se roban los cables subterráneos, rompen las cajas, las hemos soldado pero ellos buscan la manera para romperlas”, aseguró el funcionario.

Sobre la seguridad en este tramo asegura que le quitaron la competencia al Cabildo y se la dieron a la Policía, recalca que, “la gente tiene miedo a denunciar, las leyes dan más protección al delincuente que a la ciudadanía”.

Actualmente esta dependencia tiene distribuida, entre parques y avenidas, 10.000 luminarias leds que cuentan con una duración de 50.000 horas, aproximadamente 5 años de utilidad. Sin embargo, la vida útil que tiene una bombilla antigua es de 2 años.

Actos delictivos menores también se han reportado en la ciudadela Ferroviaria por los nuevos visitantes de la recién inaugurada Plaza Guayarte.

“Se dan robos menores en todo el parque porque vienen nuevas personas, los indicios siempre se van a dar, pero sí ha bajado”, dijo Jhon Guala subteniente del subcircuito Bellavista 2.

Para saber

Situación. Un promedio de dos llamadas de auxilio a la semana, provenientes de este sector, reciben el subcircuito 4 de la ciudadela Bellavista del Distrito Florida.

Problemas. Otras quejas por parte de los deportistas es el acoso por parte de individuos que están en las inmediaciones del puente Patria.

Más daños. Moradores también denuncian robos de algunas luminarias del puente Patria, viaducto que conecta la calle Gómez Rendón con la avenida Barcelona.