Permanencia. El mandato de Luisa Ortega concluirá en 2021.

Ortega profundiza la grieta en el chavismo

No es líder de la oposición, tampoco es una autoridad cualquiera: es Luisa Ortega, la poderosa fiscal general, confesa chavista, quien remece al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

No es líder de la oposición, tampoco es una autoridad cualquiera: es Luisa Ortega, la poderosa fiscal general, confesa chavista, quien remece al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Con voz firme, aunque por momentos quebrada, la abogada de 59 años acusó el miércoles a la militarizada Guardia Nacional de ser responsable de medio millar de heridos (más de la mitad del total) y de la muerte de un joven durante las protestas contra Maduro, que dejan 57 fallecidos en 54 días, según la Fiscalía.

Señaló además a un oficial de la guardia por la muerte de un estudiante de 20 años, en una protesta en Caracas.

“Fue impactado por un objeto como este”, afirmó al mostrar una bomba lacrimógena, en claro desafío al Gobierno, que aseguró que el joven había sido asesinado con una pistola de pernos (de sacrificio de ganado), accionada por manifestantes durante las protestas.

Ortega se ha vuelto la heroína de la oposición. En Twitter, Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, calificó de “histórica” su declaración.

Pero la airada reacción del régimen no tardó en llegar. Uno de los más poderosos dirigentes del chavismo, Diosdado Cabello, tildó a la fiscal de “traidora” durante su programa televisivo. Y el diputado oficialista Pedro Carreño lanzó en su cuenta Twitter: “pena ajena da ver a Luisa Ortega”.

El general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada, por su parte, rechazó en un comunicado que la fiscal hubiera culpado a esa institución de la muerte de Juan Pablo Pernalete el 26 de abril en Caracas, sin que hayan concluido las pesquisas.

En apenas semanas, Ortega ha dado varios golpes contra el Gobierno. Denunció como “una ruptura del orden constitucional” la decisión a fines de marzo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de asumir las atribuciones del Parlamento, único poder controlado por la oposición, aunque luego la corte dio marcha atrás.

La brecha se amplió aún más cuando la fiscal rechazó el llamado de Maduro a una Asamblea Constituyente, considerada por la oposición como una maniobra para perpetuarse en el poder.

En una carta filtrada a la prensa, aseguró que la Constituyente “en lugar de propiciar un clima de paz” (como dice Maduro) agravará la crisis. Y en una entrevista con el Wall Street Journal condenó “la represión” en las protestas. También censuró los juicios de civiles por tribunales militares.

El presidente, aunque quisiera, no puede destituir a la fiscal, en el cargo desde 2007. La Asamblea (entonces controlada por el chavismo) la reeligió en 2014 para un nuevo mandato que concluirá en 2021.

Proceso

Llamado a postularse a la Constituyente

La inscripción de candidatos para la Asamblea Constituyente convocada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se realizará el jueves y el viernes de la próxima semana, anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Los postulantes deberán inscribirse en un portal web y recaudar firmas que respalden su candidatura, dijo ayer la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.

La tercera parte de la Constituyente “popular” será elegida por sectores, con lo cual campesinos o pensionados, por ejemplo, tendrán sus propios representantes. Los demás serán escogidos en votaciones municipales, según Maduro.