Orejas de burro

Al capitán Edwin Ortega le dieron 10 días de arresto. Les voy a demostrar que ustedes son mejores abogados que los de largas orejas que dan las órdenes a los jueces: las faltas de disciplina que cometen los militares se juzgan de acuerdo con la ley. ¿Facilito, no? Simple y claro. ¿Pero, por qué? En la Constitución hay normas de reenvío o remisión. Chuta, eso ya es chino. No, es facilito “amiwi”. Ejemplo: cualquier constitución puede garantizar la vida diciendo que quien mata será sancionado de acuerdo con la ley. La Constitución nos remite o nos reenvía a la ley que establece la pena. Esto es remisión o reenvío. Igualito que las faltas de disciplina militar. Así lo dice -clarito- la Constitución en el art. 77. 14: “Para los arrestos disciplinarios de los miembros de las Fuerzas Armadas... se aplicará lo dispuesto en la ley”. ¿Vieron? El art. 160 repite lo mismo. Nos remite a la ley, pero añade un elemento, dice: “quienes” pueden juzgar a los miembros de las FF. AA: “Las infracciones disciplinarias serán juzgadas por los órganos competentes establecidos en la ley”. Tonces, ya tenemos 2 conclusiones “for dummies”: 1. Las faltas disciplinarias y los arrestos (Cap. Ortega) se juzgan de acuerdo con la ley. 2. La ley es la que dice “quienes” juzgan. Veamos ahora qué pasó con él. Su arresto nace de un Consejo Disciplinario no creado por ley, sino por un reglamento firmado -hace fu- por el ministro poeta, que no entendió lo que ustedes ya entendieron. Es el Reglamento de Disciplina Militar, Acuerdo Ministerial 1909/dic. 15/2008, reformado dic. 3/2013. (No Jaginto. Vigente) ¿Cuál es el castigo para tal burrada? Según el art. 270 CRE todo lo que se opone a la Constitución carece de eficacia jurídica. Ortega fue distraído de su juez competente. Es como si su arresto hubiera sido ordenado por un juez en Uganda. La orden no produce efecto alguno. ¿Orejas de burro, tonces? Sí, “bro”. Hay burros viajando por el mundo, yendo a los mejores hoteles y comiendo en los mejores restaurantes gracias al sueldazo pagado por idiotas como tú y yo. Algunos son abogados. Y adoran los “pendrives”.

Twitter:@DrRobertoLopez2