
Los opositores desafian a Maduro por octava semana
La puja entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro cobró fuerza ayer con decenas de miles de personas en las calles de Venezuela, tras 52 días de violentas protestas y disturbios que dejan 60 muertos, casi todos jóvenes.
La puja entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro cobró fuerza ayer con decenas de miles de personas en las calles de Venezuela, tras 52 días de violentas protestas y disturbios que dejan 60 muertos, casi todos jóvenes.
Un chaparrón de gases lacrimógenos impidió avanzar en Caracas a más de 20.000 opositores y miembros de la Federación Médica Venezolana (FMV), que salieron a protestar por la “catastrófica” situación de los hospitales ante la falta de insumos y medicamentos.
“¿Si tengo miedo? Da más miedo seguir viviendo”, se quejó Raúl, un médico general.
A ellos se sumaron los médicos venezolanos en Estados Unidos reunidos en la asociación VAMA, ellos manifestaron ayer un apoyo “incondicional” a sus colegas en Venezuela y a la marcha por el derecho a la vida y a la salud que realizaron en Caracas.
La escasez crónica de medicamentos y suministros médicos en hospitales y farmacias ha provocado el resurgimiento de enfermedades mortales que habían sido erradicadas hace años, señalan los profesionales de la salud.
Los médicos y personal de la salud de la oposición venezolana pidieron hoy la apertura de un “canal humanitario” que facilite el ingreso de medicinas y materiales sanitarios al país y permita paliar la aguda escasez que sufren distintos hospitales.
Un joven de 19 años murió ayer, herido por bala, según la fiscalía, durante fuertes disturbios en el pueblo Los Pozones, en Barinas, estado natal del fallecido presidente Hugo Chávez, durante violentas protestas contra Maduro. Manifestantes quemaron la casa del partido de gobierno e incendiaron una patrulla de la policía regional.
Seguidores del chavismo se concentraron en el Palacio presidencial de Miraflores en la capital venezolana, donde preveían ser recibidos por Maduro, pero el presidente finalmente no acudió. Maduro convocó para hoy a una megamarcha “por la paz”.
Según el último balance del Gobierno, las protestas dejan 60 muertos y casi un millar de heridos. De acuerdo con la ONG Foro Penal, desde que se iniciaron las protestas el 1 de abril, hubo 2.660 detenidos, de los cuales al menos 161 han sido encarcelados por órdenes de tribunales militares.
En tanto, la comisión presidencial que promueve la Asamblea Constituyente “popular” aseguró ayer que las críticas a la iniciativa por parte de la fiscal general, Luisa Ortega, no tienen “ninguna incidencia”.
El chavismo es objeto de una “persecución” dentro y fuera de Venezuela que incluye “delitos de odio” por parte de la oposición, denunció ayer el sector del chavismo, a través de la canciller Delcy Rodríguez.
Presencia militar en la frontera
La Cancillería venezolana denunció el domingo, en un comunicado, que Colombia intenta “provocar” al gobierno de Nicolás Maduro con la presencia de “vehículos blindados de combate” a escasos metros de la frontera entre ambos países. Colombia respondió de inmediato a Venezuela indicando que las unidades militares instaladas cerca de la frontera común y que Caracas consideró la víspera una “provocación” han estado desplegadas en la zona desde 2015 y cumplen una función de “control del delito”.