Leyenda. Los enormes pies del laureado atleta africano Abebe Bikila.

Los Olimpicos, la cita mas importante del deporte

Nuestra estrella de hoy es el atleta etíope Abebe Bikila. Nació el 7 de agosto de 1932 y desde muy joven fue miembro de la Guardia Imperial de su país y ya practicaba el atletismo.

Su primera participación importante fue el maratón de los Juegos en Roma en 1960. Esta carrera tuvo dos condiciones especiales: se realizó en la noche y Abebe corría descalzo los 42 km y 145 metros, soportando la dureza y la antigüedad de las empedradas calles romanas. Ganó de punta a punta con un tiempo de 2:15:16, marcando un nuevo récord olímpico.

Cuatro años después, en los Juegos de Tokio, Japón, Abebe ya corrió con zapatos proporcionados por las mejores fábricas que pugnaban para que Abebe usara su marca. Otro dato más que notable es que corrió 40 días después de haber sido operado de apendicitis. Volvió a ganar el maratón y al entrar en el estadio olímpico 75 mil personas se pusieron de pie para aplaudirlo. En esa ocasión su tiempo fue de 2:12:11, siendo el menor tiempo registrado en la historia de esta competencia hasta ese momento.

Abebe Bikila corrió un nuevo maratón, en los Olímpicos de México en 1968, pero después de los primeros 17 kilómetros, sufrió la fractura de un hueso de su pierna izquierda y tuvo que retirarse de la carrera.

Al año siguiente de esta gran desilusión, Abebe Bikila tuvo un accidente de tránsito manejando su propio auto. Sufrió fracturas en su cuello y la columna vertebral, quedando paralítico por el resto de su vida, siendo confinado a una silla de ruedas.

Lo pude conocer y saludar en los Juegos de Múnich en 1972. Falleció de una hemorragia cerebral el 25 de octubre de 1973 a la temprana edad de 41 años.