
Odebrecht pierde una obra gigante en Peru
Dimensión. Todo lo avanzado en la obra Gasoducto Sur Peruano, que consiste en un tendido de tuberías de 1.134 kilómetros, vuelve a manos del Estado.
La constructora Odebrecht, envuelta en un escándalo de corrupción, se quedó sin una concesión valorizada en $ 7.000 millones que tenía en Perú, cuyo Gobierno rescindirá el contrato por falta de respaldo financiero para la obra.
El consorcio a cargo de la obra, con participación mayoritaria de Odebrecht, tenía hasta ayer como plazo para anunciar cómo haría para obtener un préstamo de 4.000 millones de dólares para poder continuar con la operación, situación que se complicó luego de que la constructora admitiera el pago de sobornos a cambio de obras públicas en Brasil y varios países de Latinoamérica.
“El proyecto no va con los actuales socios. No han logrado demostrar que tienen financiamiento. Ese financiamiento tenía que ser obtenido de la comunidad financiera internacional (...). No han sido capaces de llevar adelante un proyecto porque el sistema financiero no cree en ellos”, dijo el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, a radio RPP.
El contrato contemplaba la devolución de la concesión al no demostrar capacidad de financiamiento, y habilita al gobierno peruano a ejecutar una garantía de 262,5 millones de dólares. Se trata de la mayor carta fianza que alguna vez se haya ejecutado en el Perú, aseguró Tamayo.
“Hemos sido respetuosos de los plazos y nunca hemos contemplado ampliaciones, ni retiro de la cláusula anticorrupción. Eso no ha sido negociable. El Gobierno ha iniciado una lucha frontal contra la corrupción”, agregó.
“Los accionistas y trabajadores del proyecto Gasoducto Sur Peruano hemos hecho todos los esfuerzos posibles para que este pudiera continuar, porque consideramos es un proyecto fundamental para la seguridad energética del país”, dijo la concesionaria en un reciente comunicado. En el camino, para minimizar daños, Odebrecht -con 55 % de la participación-, dejó el liderazgo gerencial a Enagas y luego intentó vender su parte en el consorcio, pero la operación no fue aprobada por el Gobierno.
Odebrecht ha reconocido el pago de coimas en Perú por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014, período que abarca los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
Un funcionario del Gobierno de García ya está preso, mientras un viceministro es buscado por la justicia por otra obra de la brasileña: La Línea 1 del Metro de Lima, donde, según la Fiscalía, se habrían pagado más de 7 millones de dólares en sobornos.