La Fiscalía de Panamá compareció para explicar que los imputados por los sobornos de Odebrecht, entre los que se encuentran dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli, han ascendido de 17 a 36 personas.

Odebrecht, Ecuador sigue igual que al inicio

Luego de 162 días el país sigue esperando. Brasil entregó ayer la información.

Llegó el día clave en la trama Odebrecht: la liberación de la información judicial en Brasil. La fecha, esperada por la clase política ecuatoriana, ha resultado en mero simbolismo. Al final del día, Ecuador está en el mismo lugar que hace 162 días, cuando la compañía brasileña confesó el pago de sobornos a funcionarios del Gobierno, solo sabe quién es el corruptor.

El momento clave recibe en el país un Estado en calentamiento: Gobierno, Legislativo y Fiscalía; todos en estreno, arrastrando el pendiente de sus antecesores que a duras penas lograron identificar el destino de uno de los 33,5 millones de dólares en coimas, el que llegó a las cuentas del ministro más intrascendente y efímero del anterior Gobierno, Alecksey Mosquera, y su socio Marcelo Endara. Ambos se encuentran bajo investigaciones.

No hay más.

Ayer, la Asamblea Nacional inauguró el debate de la corrupción con una jugada de presión: el pedido de Jaime Olivo (Pachakutik) para que el Pleno exigiera a la Justicia estadounidense la publicación de los nombres, algo que el primer poder del Estado se ha negado a hacer desde diciembre último. No hubo cambios. 70 votos negativos de Alianza PAIS truncaron la posibilidad.

El oficialismo cree que es mejor seguir esperando. El presidente de la Asamblea, José Serrano, de forma escueta al finalizar la sesión, prometió la comparecencia del fiscal Carlos Baca Mancheno “para que informe el estado de la investigación”. El anuncio no incluyó, por ejemplo, si la sesión se declararía pública o reservada.

El asunto importa. No hay fecha anunciada para el regreso de Baca Mancheno, quien ayer se mantenía en Brasil, donde ya puede acceder a la información, aunque por pedido de ese país no se levante el sigilo ante la opinión pública. El norte de las investigaciones, en punto muerto a la espera de este día, depende ahora exclusivamente del Ecuador. Durante su visita, el fiscal suscribió el acuerdo de cooperación binacional, que su antecesor Galo Chiriboga, quien se comprometió ante el país “a tener resultados antes de que la información se haga pública en Brasil”, nunca suscribió, aunque también visitó Brasil.

El Gobierno, por su parte, también hizo pronunciamientos, aunque no formales. Fue el vicepresidente Jorge Glas quien se incluyó en el tema ante los medios de comunicación: “No tengo por qué aparecer” en la lista, dijo, excluyéndose por anticipado. Su pronunciamiento, en concordancia con el del presidente Lenín Moreno, es claro: “Que traigan la lista y la hagan pública”. Los pronunciamientos, de hecho, son lo único claro en un caso de corrupción donde todo está por resolverse seis meses más tarde.

El dato

Ecuador firma el acuerdo

La Fiscalía ecuatoriana anunció una serie de mecanismos de cooperación con su par de Brasil sobre las investigaciones de la trama de sobornos ejecutada por la constructora brasileña Odebrecht, que ha salpicado a varios países, incluido Ecuador.

La Fiscalía brasileña comenzó a entregar desde ayer las pruebas sobre los presuntos sobornos pagados por la constructora Odebrecht a autoridades de otros ocho países de América Latina, pero exigirá que la documentación se mantenga bajo sigilo hasta nueva orden, según las fuentes oficiales.

En ese marco, el fiscal general de Ecuador, Carlos Baca, se mantiene en Brasilia para recibir la información y para reunirse con autoridades brasileñas, con las que acordó los nuevos mecanismos de cooperación.

La Fiscalía precisa que se han establecido “mecanismos expeditos y directos de cooperación con la Procuraduría General de la República Federativa del Brasil, la cual será fundamental para el éxito de las investigaciones”.