
A octavos con baile incluido
El Bombillo aprendió la lección que le dejó su sorpresiva caída en Perú. Ayer entró a la cancha del estadio Capwell sabiéndose dueño de su futuro.
El Bombillo aprendió la lección que le dejó su sorpresiva caída en Perú. Ayer entró a la cancha del estadio Capwell sabiéndose dueño de su futuro. Necesitaba un triunfo ante el Melgar para clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, sin depender de otro resultado y así lo hizo.
El 3-0 alcanzado ante los sureños lo labró con paciencia, asegurando el control del esférico, desgastándolo y golpeando en el momento justo, seguramente dosificando energías de cara a su próximo partido ante Deportivo Cuenca, ya por el campeonato nacional.
Al igual que en Perú, Melgar no demostró estar a la altura que el torneo interclubes requiere. Con un bloque defensivo que no transmitía seguridad, una línea de volantes ampliamente superada y delanteros que fueron fácilmente absorbidos, la visita nunca pudo inquietar al vicecampeón ecuatoriano.
Bryan Angulo se perdió la oportunidad del primer gol, disparó desde corta distancia a un costado del arco peruano a los 18 minutos.
Romario Caicedo también tuvo un mano a mano con el portero Diego Penny, que con sus piernas amortiguó el disparo y salvó su arco al minuto 24.
La insistencia del cuadro local dio frutos al minuto 27. Orejuela anotó con preciso golpe de cabeza desde corta distancia del portero peruano tras un centro desde el costado derecho de Ayrton Preciado.
Marcos Mondaini se perdió el segundo gol de Emelec pues su disparo pasó sobre el travesaño al minuto 39.
Emelec amplió la diferencia con disparo rasante de Quiñónez desde fuera del área, que impactó en el vertical derecho y se filtró en el arco visitante al minuto 49.
El tercer gol fue obra de Angulo, quien derrotó al portero Penny con disparo rasante, invadiendo el carril central.
Ya con el triunfo asegurado, el técnico Alfredo Arias optó por refrescar líneas.
Le dio entrada a Holger Matamoros, Osbaldo Lastra y Yorman Valencia. Los últimos minutos parecieron una práctica formal. Emelec retrocedió algunos metros, cediendo pelota y terreno al rival solo para apretar el acelerador cada vez que lo consideró conveniente, buscando incrementar el marcador.
Ahora los ‘millonarios’ deberán esperar hasta el 4 de junio próximo, cuando el sorteo de la Conmebol determine cuál será su contrincante en los octavos de final.