Anconcito. La policía trasladó a los detenidos en medio de las quejas y reclamos de los familiares.

Ocho detenidos por droga en Anconcito

Entre empujones y gritos de los familiares de los 23 pescadores detenidos el viernes en la playa de Anconcito, la tarde del sábado se cumplió la audiencia de formulación de cargos en la Unidad Multicompetente Penal del cantón La Libertad.

Entre empujones y gritos de los familiares de los 23 pescadores detenidos el viernes en la playa de Anconcito, la tarde del sábado se cumplió la audiencia de formulación de cargos en la Unidad Multicompetente Penal del cantón La Libertad.

La fiscal Ana Luzuriaga confirmó que en el operativo decomisaron 665 kilos de clorhidrato de cocaína, valorados en dos millones de dólares. Los bloques tipo ladrillo que contenían la droga se encontraron en un cajón de madera que estaba cubierto por una red.

La caja con la droga y la red estaban en el balde de un vehículo que permanecía parqueado cerca de la playa. La intención era que un grupo de estibadores, a quienes los pescadores denominan “forzudos”, lleven en hombros el cajón hacia una lancha que estaba en la orilla del mar. Por ese trabajo el grupo iba a ganar 200 dólares.

Según las autoridades, el alcaloide llegó a las 18:00 del jueves de Colombia e ingresó al puerto por la bifurcación que une a las poblaciones de Atahualpa, Ancón y Anconcito, y se la guardó en una vivienda junto al estadio ‘El Dorado’ hasta el día siguiente (viernes) en que se haría el embarque.

Luzuriaga señaló que de los 23 detenidos, once quedaron absueltos, cuatro tienen medidas sustitutivas y tendrán que presentarse una vez por semana ante el juez; y los ocho restantes tienen prisión preventiva que durará 30 días.

Las ocho personas que guardarán prisión durante un mes son los denominados “forzudos”, situación que molestó a un gran número de familiares y habitantes de Anconcito, quienes con rótulos y carteles acudieron hasta los bajos del edificio de justicia donde se realizó la audiencia y aseguraban que los “forzudos” eran inocentes, pues habían sido contratados para bajar el cajón porque ese es su trabajo.

“Los verdaderos narcotraficantes están libres y han cogido a unas personas inocentes, pobre gente que solo se gana el pan diario, las autoridades saben que ellos no son culpables”, comentó José Armijos, uno de los presentes.