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Según los registros del Servicio de Rentas Internas, en una dirección de Sauces 6 funciona el establecimiento a nombre de la Asociación de Servicios de Limpieza Canguilsito. Sin embargo, la familia que vive ahí desconoce la existencia de esa organización.Álex Lima

Obra millonaria a proveedor que ‘reside’ en los Sauces

La Asociación de Servicios de Limpieza Canguilsito y Turbolimse S. A. integran el Consorcio Turbo Limpieza, que ganó contrato para hospital del IESS

La prosperidad toca la puerta. Ahí, en medio de la cotidianidad más profunda de Sauces 6, donde los vendedores ambulantes y de servicios se buscan la vida a la voz de “¡escobas!”, “¡limones!” o “¡Internet ilimitado!”, es el epicentro de un negocio que da frutos. O eso, al menos, dicen los registros públicos del domicilio donde funciona una asociación que forma parte de un consorcio al que se le adjudicó un proceso contractual del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC), por $ 2,1 millones.

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Subastas en los hospitales, una vía opaca para comprar medicinas o contratar servicios

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El 8 de abril el Consorcio Turbo Limpieza, conformado por la empresa Turbolimse S. A. y la Asociación de Servicios de Limpieza Canguilsito (Asoserlicang), ganó una subasta para obtener el contrato del servicio de limpieza para el hospital del Seguro Social como lo detalló EXPRESO en su reportaje del 8 de mayo ‘Subastas en los hospitales, una vía opaca’.

“Como piezas de dominó, los siete oferentes fueron descalificados uno por uno. Quedó una compañía y la subasta inversa se realizó únicamente con esta: Consorcio Turbo Limpieza (...). El 8 de abril pasado, a las 13:47, la compañía pujó contra ella misma y el precio referencial bajó un 7 %. Es decir, pasó de $ 2,3 millones a $ 2,1 millones. Así fue que Turbo Limpieza ganó”.

Este Diario acudió a las direcciones que registran las dos personerías jurídicas que integran el consorcio, tanto en el Servicio de Rentas Internas (SRI) como en la Superintendencia de Compañías (Supercias), y en ninguno de los sectores referidos conocían las actividades, administradores, representantes o propietarios de esas empresas que no cuentan con los 15 años de experiencia general que se pide en los pliegos del proceso.

Son las 12:10 del miércoles 11 de mayo y en una de las calles principales de Sauces 6, que está junto a la manzana 295, hay un ambiente festivo por el Clásico del Astillero, que se mezcla con el paso constante de madres con sus hijos que acaban de salir de clases.

Una mujer de unos 60 años que vive en una casa esquinera dice que por ahí “no hay una asociación Canguilsito” o el Consorcio Turbo Limpieza, pero que esa sí es la manzana que busca este Diario. Unas casas más abajo, en un callejón está una modesta vivienda de una planta, entre el resto de residencias que suman más de un piso.

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Uno de los callejones de Sauces 6, en el norte de Guayaquil.Álex Lima

La puerta está abierta: una joven despega por un segundo la vista de su teléfono celular para ver quién se acerca a la puerta. En segundo plano suena en la televisión el ‘intro’ de la serie ‘Mejor llama a Saúl’ y por la ventana se ve a un niño de unos tres años en calzoncillo.

“Sí, diga”, responde un joven. Él dice ser Ángel, de 23 años, y comerciante informal, quien duda al acceder a dar su apellido. “Aquí alquilamos unos cinco años”, asegura y cuenta que ahí solo vive con su familia y que desconoce de la asociación y la empresa por las que se le pregunta: “Me causa sorpresa, más si me dice del contrato de $ 2 millones”.

La conversación termina luego de que el joven cierra la puerta de la casa tras dar una nalgada al menor que lo interrumpió al balbucear algo.

Los ladridos se apoderan del ambiente del callejón, pero no aplacan la predicación de la palabra de Dios que una mujer de vestido azul da a la dueña de la casa contigua. “Sí, ahí alquilan”, confirma la vecina, que no quiere dar su nombre al abordarla. Ella dice que en esa manzana no ha funcionado ninguna empresa dedicada a la limpieza y que tampoco ha visto equipos o al personal.

Este Diario llamó a uno de los teléfonos de la asociación. Un hombre, que se presentó como Miguel Ángel Castro Plaza, dijo ser el gerente de operaciones e hijo de Carmen Plaza, la persona que creó esa organización, y aseguró que tienen experiencia en el servicio de limpieza de hospitales desde el 2016. “En julio del 2016 nos salió un contrato en Durán y de ahí nos fuimos a Durán hasta el 2018. Y ya con la pandemia nos vinimos para acá”.

Después de negarse a dar el domicilio actual de la asociación y reírse mientras contestaba de forma general, Castro indica que el negocio está en Sauces 4 y que la persona que puede atender las consultas de este Diario es su mamá, “quien está de viaje y vuelve esta semana que viene”.

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Una casa en Sauces 4 donde un vocero de la Asociación de Servicios de Limpieza Canguilsito dice funciona actualmente el negocio.Christian Vinueza

EXPRESO acude a ese lugar. En ese punto se levanta una casa de tres pisos. Ante el llamado, una mujer de 1,60 metros de alto contesta que ella es Carmen Plaza, pero que no puede dar detalles del contrato. “Es que casi yo no sé de eso. Yo recién llegué ayer (de viaje) y no me han dicho nada”, justifica la señora, quien ingresa a la sala del hogar por un momento para hablar por teléfono. Al salir, ella dice que la asociación sí funciona allí, aunque vecinos comentan que en el sector no hay un negocio de limpieza y que tampoco hay movimiento de equipos para esa tarea.

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Sector del domicilio que registra Turbolimse S. A.: Camilo Destruge, entre Ambato y Villavicencio, en el sur de Guayaquil.Álex Lima

Hasta la tarde de ayer, este Diario también intentó obtener una entrevista con Turbolimse. S. A., que registra su domicilio en Camilo Destruge, entre Ambato y Villavicencio, en el sur. En el sector desconocen la existencia de esa compañía y tampoco hay un distintivo visible. A través de una llamada telefónica, una persona que se identificó como la abogada Verónica Tapia, “accionista” de la firma, quedó en confirmar una cita, pero no volvió a contestar las llamadas. Según los registros de la Superintendencia de Compañías, ella vendió sus acciones a otra persona en 2021.

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