Desconsuelo. El volante ecuatoriano Jordan Rezabala se lamenta luego de un frustrado intento por llegar al Mundial sub-17 de India. Fue uno de los puntos altos de la Tricolor, aunque a veces excedió en jugadas individuales.

Con obligacion de corregir

Ecuador necesitaba ganar por una diferencia de dos goles a Venezuela y esperar que Colombia pierda ante Paraguay para clasificar

Una clasificación de la selección ecuatoriana sub-17 al Mundial de India no hubiera disimulado algunas falencias, ¿o tal vez sí?; sin embargo, esta participación del equipo nacional en el Sudamericano de Chile deja conclusiones que servirán para corregir, así como también aspectos a los que se necesita pulir para acercarse a la excelencia.

Si bien Ecuador llegó al hexagonal final, no lo hizo de una manera convincente. Se clasificó en tercer lugar, con dos victorias e igual número de derrotas. Con una evidente falencia en la zona ofensiva, donde el único delantero fijo en el torneo fue Santiago Micolta. No en vano el técnico Gonzalo Alcocer reconoció en su momento que era necesario mejorar en esa parte del campo, algo para lo que la ronda decisiva no alcanzó, al menos no lo suficiente, pues se recibieron más goles de los que se anotaron.

Vale rescatar el nivel de jóvenes como el volante Jordan Rezabala y el defensa central Mauricio Quiñónez, quienes fueron los líderes de este combinado que en determinados momentos practicó un fútbol vistoso y a ras de piso, el problema es que no lo pudo sostener, por ello las derrotas ante Colombia y se escapó la victoria frente a Paraguay.

Otro aspecto no menos importante es la fuerza emocional de los tricolores en circunstancias extremas.

Las expulsiones y las suspensiones por acumulación de amarillas no dejan ser algo clave en todas las categorías, esto influye en la idea de todo entrenador con el afán de mantener una línea de juego. Alcocer no pudo encontrar los sustitutos adecuados y ni vuelta táctica para disimular las ausencias.

De ahora en más resta trabajar para que este grupo mejore y pueda continuarse el proceso en una Tricolor sub-20 y por qué no, en la absoluta.

La selección estuvo lejos del milagro

Ecuador necesitaba ganar por una diferencia de dos goles a Venezuela y esperar que Colombia pierda ante Paraguay para clasificar; no obstante lo primero dejó sin opciones de aguardar por la caída cafetera ya que la Tri sub-17 fue goleada por la ‘Vinotinto’. Los nacionales vieron caer su portería con anotaciones de Jan Hurtado y Jorge Echeverría, pero el descuento de Jordan Rezabala y el empate de Santiago Micolta abría esperanzas. Jorge Barragán puso el tercero de Venezuela y Diego Luna selló la goleada.