La muerte cruzada tiene mucho de fea, fea porque el pueblo no elige una riña campal, elige a los componentes de dos entidades de poder político, Ejecutivo y Legislativo para que cada una ejerza una función específica en forma independiente y es el pueblo es el único que tiene la facultad soberana de poner las cosas en orden y las Fuerzas Armadas el de garantizar ese orden.
La muerte cruzada no debe existir en ninguna Constitución del mundo, como en efecto no existe en ningún país social, política y económicamente desarrollado. Esta figura es proclive a la corrupción y la impunidad.
Jorge R. Morán Mosquera