Coronación. Micaela Jerez siendo felicitada por una de las sabias ancianas de la comunidad.

La Nusta de Salasaka domina cinco idiomas

El significado de la faja salasaka. Las abuelas le heredan una veta decorada con monedas. Mientras más monedas tenga, mayor es su poder adquisitivo.

Es más que una reina de belleza indígena, pues ha sabido cultivar el intelecto como complemento. A sus 21 años su mentalidad es cercana a la de una yachak (sabia), según las creencias de su pueblo.

Micaela Jerez sabe lo que quiere y también cómo lo debe hacer. Fue electa la Ñusta de Salasaka, es decir la ‘Princesa del Sol’ o la reina de la comunidad, en el marco de la celebración del Inti Raymi del 2015. Salasaka está a diez minutos de Pelileo en la provincia de Tungurahua.

Por la mente de Micaela nunca había pasado la idea de participar en un evento de belleza, pero la comunidad de Patuloma, de donde es oriunda, la tenía presente y sus dirigentes acudieron donde los padres para presentarles la propuesta.

Don Clemente Jerez, papá de Micaela, no pudo negarse, pues es un honor para la familia la designación. Cuando Micaela escuchó la invitación, tenía apenas tres meses de haber llegado de estudiar en Ucrania, país que fue miembro de la URSS, ubicado en el este de Europa y que limita con Rusia.

Estuvo dos años por esas tierras lejanas donde llegó a estudiar idiomas. Viajó mediante un crédito estudiantil, pero tuvo que regresar por pedido de sus padres, temerosos de que algo le ocurra al estallar la guerra en el 2014 al este de Ucrania.

Esta situación mantenía en zozobra a sus progenitores. Micaela vivía a tres horas de uno de los lugares donde se reportaban decenas de muertos. Para los primeros meses del 2015 ya estuvo nuevamente en su tierra.

En Ucrania, a más de aprender el idioma ruso, también compartió con personas de otras culturas del mundo. “En el pequeño pueblo donde vivía nos reuníamos en una iglesia donde iban personas de diferentes nacionalidades para compartir experiencias”.

Se dedica a jóvenes y adultos

El trabajo con jóvenes y ancianos es uno de sus proyectos y tiene establecido un plan de trabajo. Con los jóvenes el proyecto está encaminado al rescate de tradiciones y en especial a educar sobre cada una de sus prendas de vestir y la historia del pueblo al que pertenecen.

Con los adultos mayores, planea la construcción de una casa-hogar, donde ellos transmitan su sabiduría. “Esa obra es un compromiso que se edificará aunque ya no sea la Ñusta. Los ancianos se deberán sentir como en sus casas, ya sea que tengan una parcelita o críen animales, y en especial enseñen parte de su sabiduría a la nueva generación”, explicó Jerez.

Está a una semana de entregar el trono, pero asegura que seguirá desde afuera impulsando los proyectos que no pudo culminar.

(F) YIE