Nostalgia. Cecilia Canavaro observa el proceso que se cumple para el retiro de 88 árboles, debido a la ampliación de 490 metros de la vía.

Nuevo destino para los 88 arboles de Sauces 3

Serán replantados en el distribuidor de tráfico que conecta la avenida Francisco de Orellana con autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán.

Cecilia Canavaro extrañará los mangos que hasta el año pasado recolectaba frente al portal de su vivienda, situada en la manzana 117 de Sauces 3. El enorme árbol que le ofrecía la fruta y que por siete años también le permitía protegerse de los rayos solares desaparecerá de la vereda de la avenida José María Egas.

“Eran unos mangos grandes y jugosos... recién me entero que será podado y replantado en otro sitio, no está en mis manos evitarlo”, expresó.

En realidad serán 88 árboles de varias especies, como algarrobo y ficus, los que serán retirados en 490 metros de la vía, desde la avenida Antonio Parra Velasco (monumento en honor a los Héroes del Cenepa) hasta la Rodrigo Ycaza Cornejo (redondel de Brisas del Río).

Serán replantados en el distribuidor de tráfico que conecta la avenida Francisco de Orellana con autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán.

Este tramo de la José María Egas será ampliado de cuatro a seis carriles, lo que permitirá una mejor descarga de vehículos provenientes del futuro eje vial Samborondón-Guayaquil.

“Los árboles interfieren en la ampliación de los carriles”, indicó el superintendente de la obra, Fabián Salazar.

El funcionario prevé que en una semana se cuenten con los permisos ambientales para el traslado, labor que tomará cerca de un mes.

Salazar señaló que las raíces de los árboles levantan los contrapisos y aceras. Cita como ejemplo las fisuras que se formaron en la calzada.

También hay el riesgo de que por la vetustez, algún árbol colapse y caiga en las casas, o que las raíces generen inestabilidad en el suelo.

Durante trabajos de mejoras, el morador Antonio Castillo descubrió que extensas y grandes raíces crecieron debajo de su casa.

“Lo ideal es que los árboles estén en un mejor entorno, así nadie resultará afectado”, opinó Castillo, residente en el sector hace 17 años.

Los enormes árboles que están en la José María Egas serán reemplazados por especies de mediana altura, para así evitar que las raíces ocasionen daños.