Nuestra contaminada ria Guayas
No es la ambiental la contaminación más grave que sufre el Ecuador. Sin duda, y por ello, dada la magnitud del atraco que con los fondos públicos se ha dado a lo largo de la década que, por fin, pareciera haber finalizado, los ciudadanos al igual que los medios de comunicación colectiva han debido dedicar una gran atención a los casos de corrupción que a la fecha se han podido evidenciar.
Ahora, cuando ya es innegable el volumen del saqueo que azotó a la República y se conocen algunos de sus autores, cómplices y encubridores, cabe, sin dejar de mantener vigilancia sobre los procedimientos que deben realizar las autoridades encargadas de la administración de justicia, atender otros asuntos de igual carácter prioritario que deberían merecer gran interés nacional.
Uno de esos, al que EXPRESO siempre le ha brindado singular tratamiento, es el referido a la ineludible obligación de conservar en las mejores condiciones a los caudales que constituyen la denominada cuenca del Guayas, fuente clave del desarrollo del país y especialmente de la región que de ella se beneficia.
Sobre el tema, por una especial coincidencia que a su vez evidencia su importancia, el día de ayer la Universidad Agraria del Ecuador hizo llegar a este diario dos importantes publicaciones de la autoría del Dr. Jacobo Bucaram Ortiz, exrector de la universidad y profesional de amplia versación en el manejo de los recursos hídricos del país. Una, planteándola como la quinta ola del progreso de la humanidad, se refiere, en dos tomos, a la protección del medioambiente. La otra, con intención de conmover a sus lectores y los encargados de protegerla, con un lenguaje profundamente crítico pero sustentado, se titula: Réquiem por la cuenca del Guayas.
También ayer, en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, organizado por la Emapag-EP se realizó un taller para presentar un Diagnóstico situacional de la cuenca hidrográfica del río Daule para el plan de acción. Su amplia agenda fue cubierta a satisfacción y fue un llamado a tomar las medidas requeridas para cuidar la principal fuente de aprovisionamiento de agua a ser potabilizada para beneficio de los habitantes de la región y también para garantizar las tareas agrícolas propias de la zona, fuente fundamental para garantizar su progreso.