Verónica Castro y Rogelio Guerra formaron una de las parejas más inolvidables de la pantalla chica.

La novela que mostro que ‘los ricos tambien lloran’

Hace 40 años, la exitosa producción de Televisa elevó a Verónica Castro al sitial de primera estrella.

Al terminar la década de los 70, Televisa ya se había constituido como la mayor empresa exportadora de telenovelas mexicanas en Latinoamérica. Estrellas como Angélica María, Ofelia Medina, Jacqueline Andere y Ana Martin eran las heroínas por antonomasia de esos melodramas que por ahí se pueden ver en YouTube.

Pero en 1979 hubo una ‘chaparrita’ de impresionantes ojos verdes y hermoso rostro que se llevó a todas por delante. ¿Su nombre? Verónica Castro. Hasta ese entonces, había interpretado papeles secundarios y participado en diversos shows televisivos.

El productor Valentín Pimpstein la fichó para este drama, que a la postre se convertiría en un suceso de audiencia que llegó hasta países tan lejanos como China, Serbia, Líbano, Vietnam y Rusia. Por cierto, en la nación de Putin ella es considerada una ‘vaca sagrada’ hasta hoy.

En Los ricos también lloran Castro —en su primer estelar— coincidió con el galán de galanes de ese entonces: Rogelio Guerra. La producción tuvo tanto éxito que los directivos recurrieron a otro guion de la dramaturga Inés Rodena para que empate con la primera parte.

La trama no podía ser más común. Contaba la historia de Mariana, una joven campesina de Guanajuato que al morir su padre, queda bajo el cuidado de su desalmada madrastra, que se apodera de su rancho.

La muchacha, sin modales y ningún tipo de educación, huye a la capital mexicana, donde es rescatada por un bondadoso sacerdote que habla con el millonario Alberto Salvatierra para que la acoja en su casa como empleada doméstica. Al llegar a la vivienda, su único hijo, Luis Alberto, intenta conquistarla.

Ella sufrirá todo tipo de humillaciones, principalmente de la caprichosa Esther (Rocío Banquells). Un día, Mariana descubre que su papá era realmente millonario y le dejó una jugosa herencia.

Así se enfrenta a su madrastra para recuperar la fortuna y lo consigue. Ahora, con otra posición económica, se casa con Luis Alberto; pero su felicidad no logra cristalizarse, debido a los celos enfermizos de su machista marido, quien duda de que el hijo que espera sea suyo.

Él la deja y ella pierde la razón. Arrepentido, años después, adopta a una niña para mitigar el dolor de su esposa, mientras su verdadero hijo, a quien la pobre Mariana regaló a una vendedora de lotería, es un adolescente que roba para sobrevivir.

Mariana finalmente se encuentra con él cuando este entra a su casa. Los ricos también lloran fue transmitida en Ecuador por Ecuavisa, en varias ocasiones. Hasta hoy, es el dramatizado más exitoso en la historia de México, del que se han hecho varias versiones, una de ellas María la del barrio, con Thalía.

Para saber

• El tema central de la telenovela, Aprendí a llorar, fue compuesto por Lolita de la Colina e interpretado por Verónica Castro.

• La ‘intro’ en la que se muestra a la actriz volteando su hermoso rostro y frondosa cabellera, es objeto de parodias hasta hoy.