Diligencia. Los familiares del menor llegaron desde Ambato para reconocer el cuerpo en el Centro Forense.

Un nino de 6 anos fue asesinado y cercenado

El menor fue hallado la mañana del martes dentro de un pozo séptico. “Estaba en un saco de yute, sin brazos ni piernas, y en estado de putrefacción”, dijo uno de sus tíos.

Desesperados por la pérdida de uno de sus sobrinos, un niño de seis años, dos familias ambateñas se sumaron a otra azuaya para buscarlo. Llegaron el pasado lunes hasta la localidad de Malpad en el cantón Sígsig, a 62 kilómetros de Cuenca, pero luego de varias horas de búsqueda el desenlace fue macabro.

El menor fue hallado la mañana del martes dentro de un pozo séptico. “Estaba en un saco de yute, sin brazos ni piernas, y en estado de putrefacción”, dijo uno de sus tíos.

Más tarde la policía detuvo a una persona como sospechosa del asesinato del pequeño, cuya desaparición fue denunciada en redes sociales el pasado 5 de junio.

Él era el último de cuatro hermanos, según contó el padre del niño. “Es muy doloroso sufrir la pérdida de un hijo, más en las circunstancias en las que ha sido asesinado. Le daba todo lo necesario pese a no vivir con él, y hoy Dios me lo ha quitado”, mencionó consternado el progenitor tras revelar que la persona detenida es la madre del pequeño.

Cerca de las 17:40 del mismo día, el cadáver fue trasladado hasta el Centro Forense de Cuenca. Y sus familiares acudieron la mañana de ayer para gestionar la realización de la autopsia y conocer las circunstancias del deceso, para su posterior funeral.

En el sitio una tía materna del niño fue quien se mostró más dolida y afectada por la noticia. “Mi hermana no sufría de ningún problema psicológico. Yo le crié por seis meses a mi sobrino cuando mi hermana presentó un problema de preeclampsia al final del embarazo. Lo lleve a Ambato donde vivo con mi familia, y al séptimo mes de nacido lo devolví a su mamá. ¿Por qué tuvo que morir? Era el más alegre de mis sobrinos”, repetía la mujer.

El hecho ha consternado a la sociedad azuaya, mientras las autoridades iniciaron las investigaciones para intentar descubrir las motivaciones que habrían llevado a la madre a quitarle la vida a su niño.

Según el testimonio de algunos de sus familiares, la mamá del menor dijo que el pequeño se había perdido de la casa el 5 de junio, pero con la llegada de los parientes desde Ambato, la misma mujer habría confesado lo ocurrido. Y fue ella misma quien llevó al resto de la familia hasta donde había arrojado el cadáver del menor.

El parte policial señala que el cuerpo fue levantado cerca de las 10:00 del martes, con colaboración del personal de Criminalística, de la Dirección de Delitos Contra la Vida (Dinased) y en presencia del fiscal del Sígsig, Pedro Maldonado.

El cadáver se encontraba dentro de un costal, en el interior de un pozo séptico. Se pudo verificar que se encontraba en estado de putrefacción. Los agentes de la Dinased indicaron que el menor no tenía sus extremidades superiores ni inferiores.

Los familiares y las autoridades están a la espera de los resultados de la autopsia, que determinará si el pequeño murió antes de que le cortaran sus manos y sus piernas, o falleció por una hemorragia. JM