Excanciller en el gobierno de Lucio Gutiérrez y exjueza de la Corte Constitucional, la representante indígena analiza las implicaciones de la nueva postura ecuatoriana en el panorama internacional.

Nina Pacari: “Retomar lazos con EE.UU., si, pero no en subordinacion”

Fricciones y nuevas aperturas han recolocado a Ecuador en el panorama internacional. El país se dirime entre el distanciamiento con Venezuela, el acercamiento con EE. UU. y la prudencia con Brasil.

Desde su casa en Riobamba, con la mente puesta en los panes que preparará para el feriado, Nina Pacari repasa los últimos movimientos de Ecuador en política exterior.

- Aparte de diferente, parece que Ecuador ha decidido ser más visible en el panorama internacional que durante la última década. ¿Qué implicaciones tendrá la nueva ruta?

- Sí, hay un cambio. No solo respecto al manejo mediático que se hacía en el Gobierno anterior, sino para mantener realmente una relación de buena vecindad.

- ¿Ganará más espacio el país?

- Al menos está teniendo más presencia como Ecuador, como país, y no solo como presidente.

- Correa le dejó una papa caliente a Moreno con el tema Assange...

- El Gobierno anterior manipuló y manejó el asunto para parecer un defensor de los Derechos Humanos, sin embargo, en el interior, regía el autoritarismo. Aunque se está gestionando con una modalidad distinta, el asunto de Assange se finiquitará en el mediano plazo.

- ¿Qué factura pagaría la imagen del país si, tras un nuevo incumplimiento de las condiciones, se fuerza la salida del fundador de Wikileaks? ¿Afectaría a su relación con otros países?

- Sería avallasante que un Estado no pueda reaccionar, incluso si le fuerza a irse, cuando es él quien estaría faltando a las condiciones. Recordemos el caso de Bucaram, cuando Panamá le hizo un ultimátum para que no hiciera proselitismo político. El único riesgo que corre la imagen del país es si actúa de forma arbitraria, pero no si se acoge a la normativa internacional.

- ¿Cómo debería reaccionar Ecuador si se confirma que el prófugo Fernando Alvarado se esconde en Venezuela?

- Antes de eso, hay que criticar duramente al Gobierno ecuatoriano y al Estado porque han fallado. Eso es lo que queda claro.

- En cambio, la relación con Estados Unidos está cocinándose. ¿Habrá consecuencias por la frialdad del correísmo?

- Al negociar un acuerdo, no puedes entrar pidiendo perdón. Hay que retomar la relación, sí, pero no en subordinación. Y con esto me refiero a la línea que debe mantenerse en las relaciones de los Estados, que no haya uno que imponga sus políticas, porque todos los países son iguales, sin importar su población o superficie.

- ¿Cree que Ecuador está fallando en ese punto?

- Hay fragilidad. Todavía tiene que reforzar su posición, no con autoritarismo como el Gobierno anterior, sino teniendo una propuesta clara de país y de las potencialidades que ofrece. Aún hay debilidad ahí. Es cierto que hay crisis económica, pero no puede presentarse con debilidad.

- Y, ¿qué hacer con Bolsonaro?

- Bueno, Ecuador ha hecho un primer pronunciamiento con mesura. Ahora tiene que estar alerta de que no haya retrocesos en el respeto a los Derechos Humanos y en su caso pronunciarse.

- Eso es lo que dicen todos los países de la región, pero si hay vulneraciones, ¿aislarán a un gigante como Brasil?

- Antes del aislamiento, hay otras estrategias en el medio, como los pronunciamientos diplomáticos. Un pronunciamiento regional en contra siempre repercute al país.

- ¿Es posible que, con la promesa de Bolsonaro de limpiar el país de corrupción, Ecuador acceda a más información de Odebrecht u otros casos?

- Eso no es algo que deba darse porque llega Bolsonaro. ¿Cómo es posible que si todos los países luchan contra la corrupción, después mantengan las reservas? Deberían levantarse por norma, no con Bolsonaro.