Nicolás Maduro solicita a Ecuador
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, solicitó gestionar el traslado de los restos de Sucre desde QuitoFoto: Flickr

Nicolás Maduro pide a Ecuador la repatriación de los restos de Antonio José de Sucre

El pedido de Maduro para llevar los restos de Sucre a Venezuela reabre una disputa histórica

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó este lunes 17 de noviembre a su ministro del Interior, Diosdado Cabello, y al ministro de Cultura, Ernesto Villegas, realizar las gestiones necesarias para trasladar a territorio venezolano los restos del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Actualmente, los restos reposan desde hace más de un siglo en la Catedral Primada de Quito.

Maduro afirmó que su deseo es que los restos sean llevados a Cumaná, ciudad natal del prócer. “Ojalá algún día pudiéramos rescatarlos y traerlos a Venezuela”, expresó durante un acto público. Sus declaraciones reavivaron un debate histórico que, en varias ocasiones, ha generado tensiones entre Ecuador y Venezuela sobre el destino final del héroe independentista.

Un legado que permanece en la Catedral de Quito

Los restos de Sucre se encuentran en la Catedral de Quito desde el 4 de junio de 1900, cuando fueron enterrados oficialmente tras décadas de incertidumbre sobre su paradero. El mausoleo, construido con roca volcánica del Pichincha, está bajo custodia del Batallón Libertario, como símbolo de los soldados de la gesta independentista.

Desde 1993, esta guardia tiene carácter ceremonial y el lugar se ha convertido en uno de los sitios históricos más importantes del país. Sucre mantiene un papel relevante en la memoria ecuatoriana por su aporte a la independencia y por su estrecho vínculo con Quito, donde formó una familia junto a Mariana Carcelén.

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Un recorrido marcado por el misterio

El asesinato de Sucre, el 4 de junio de 1830 en el bosque de Berruecos, desató una serie de traslados clandestinos. Su viuda, Mariana Carcelén, VII Marquesa de Solanda, decidió ocultar el cuerpo para evitar tensiones políticas y proteger los restos, lo que mantuvo su ubicación en secreto durante décadas.

Primero fueron enterrados en la Hacienda El Deán, luego trasladados al convento del Carmen Bajo y posteriormente escondidos por completo, mientras se difundía el rumor de que reposaban en la iglesia de San Francisco.

No fue hasta 1900, gracias a la confesión de una dama quiteña que conocía el secreto familiar, que el gobierno de Eloy Alfaro logró ubicarlos y darles sepultura definitiva en la Catedral.

Venezuela y su persistente demanda por los restos de Sucre

Esta no es la primera vez que Venezuela solicita formalmente los restos del prócer. En 1876, el presidente Antonio Guzmán Blanco envió una comisión a Quito para repatriarlos, pero la misión fracasó al no encontrarse el verdadero paradero.

En 2019, Maduro volvió a referirse al tema. “Si el presidente de Ecuador (Lenin Moreno) odia tanto a los venezolanos, que nos devuelva los restos de Antonio José de Sucre”, dijo entonces, en medio de un clima político tenso entre ambos países.

La solicitud actual se suma a estos antecedentes, pese a que Sucre expresó de forma explícita su deseo de permanecer en territorio ecuatoriano. En una carta fechada el 12 de diciembre de 1825 y dirigida al general Trinidad Morán, escribió: “Pienso que mis huesos se entierren en el Ecuador, o que se tiren dentro del volcán Pichincha”.

Un héroe dividido entre dos naciones

Antonio José de Sucre es una de las figuras más destacadas de la independencia latinoamericana. Fue decisivo en batallas como Pichincha, Ayacucho y Tarqui, y jugó un papel fundamental en la consolidación de la Gran Colombia.

Su vida y legado están estrechamente vinculados tanto a Venezuela como al Ecuador, país donde formó su familia y donde manifestó su voluntad de descansar tras su muerte.

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