Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

El nevado cede un 59 % en 48 anos

La ‘nieve eterna’ parece no ser tan eterna como se promocionaba. Los glaciares del volcán Chimborazo, la montaña más alta del Ecuador (6310 metros), han comenzado a presentar un deshielo inusitado que preocupa a las autoridades y poblaciones aledañas.

Un informe presentado ayer por el Ministerio del Ambiente revela el enorme retroceso del glaciar que recubre el volcán que lleva el nombre de esa provincia. Entre 1962 y 2010 este ha disminuido en un 58,9 % según el informe que tienen las autoridades.

Desde diciembre del año pasado, varias comunidades han sido afectadas por estos deshielos. El último registro de daños fue el lunes 25 de enero, cuando el descenso de la masa de hielo produjo un flujo de piedras y lodo que taponó la vía férrea y la entrada a la comunidad Santa Lucía de Chuquipogyo.

Jorge Burbano, subsecretario de Cambio Climático, fue parte de una comitiva técnica que constató los efectos del cambio climático en el Chimborazo. Incluso mantuvieron reuniones con los moradores de la parroquia de San Andrés, perteneciente al cantón Guano, en las cuales se discutió cómo el cambio climático afecta a la cotidianidad de las familias y a las actividades productivas.

El problema, le expresaron los habitantes de esa zona, es que esto ha generado un fuerte impacto en la ganadería, una de las fuentes principales de su economía. “Es notable, porque el calor genera estrés en los animales y eso impacta directamente en la producción de leche”, aseguró Milton Baroja, dirigente de la parroquia San Andrés.

También se ve afectada la agricultura. Según, los pobladores, la frecuencia en los tiempos de cosecha “se adelantó” y eso ha generado la sobreproducción y afectación en la calidad de las hortalizas y otros productos.

Otro fenómeno reciente en la zona es la frecuencia de las heladas, que impacta e impide una buena producción de pasto, papa y maíz.

Al respecto, el ministro del Ambiente, Daniel Ortega, asegura que los efectos evidentes del cambio climático “requieren acciones urgentes”, por lo que desde esa secretaría de Estado se gestionan acciones conjuntas con otras instituciones y gobiernos autónomos descentralizados para la implementación de planes de adaptación y mitigación a estos sucesos.