Aniversario. Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, felicita a Wilson Galarza.

Los negocios que miman al cliente pueden resistir la crisis

El comercio está agarrado de los dedos al pie de un barranco, “pero hay decisiones económicas y gubernamentales que brincan sobre la mano y ponen en riesgo al empresario, quien se puede ir al precipicio”.

El comercio está agarrado de los dedos al pie de un barranco, “pero hay decisiones económicas y gubernamentales que brincan sobre la mano y ponen en riesgo al empresario, quien se puede ir al precipicio”. Es la ilustración de Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), dada en la celebración del aniversario 127 del gremio.

La escena del empresario al pie del barranco también ilustra la contracción económica, la cual se siente en la caja registradora de todos los negocios, empresas y bolsillo común. Pero hay comerciantes que aún en este tiempo destacan y por ello fueron premiados por la CCG.

Tres de los empresarios que recibieron el premio al Mérito Empresarial y quien ganó la Condecoración Centenario revelan a Diario EXPRESO cuál es la clave para triunfar en tiempo de contracción económica.

Las cuatro opiniones se pueden resumir en una misma idea: los negocios que miman al cliente pueden resistir la crisis. Una receta fácil aparentemente, pero compleja y que exige del comerciante entregar un buen servicio, una falencia que hay en el país. Sin embargo, hay empresarios que han entendido bien la lección: el mango de la sartén la tiene quien compra, no el dueño del negocio.

Uno de los premiados es la cafetería Sweet & Coffee. El negocio empezó en 1997 con un local en el Mall del Sol y ahora son 70. En ese entonces Richard Peet y Soledad Hanna aún eran novios. Los dulces que ella le preparaba con cariño a él sirvieron de inspiración para crear un lugar especializado tanto en cafés como en postres. Y allí está el primer secreto, preparan los productos con el mismo cariño que una novia le pone para ganar más terreno en el corazón de su amado.

Se puede pensar que eso es calidad, sí, pero aquí el punto a destacar es el sentimiento que se pone al elaborar el producto; es como en el libro ‘Como agua para chocolate’, donde los comensales sienten y actúan según el ánimo con el que se preparan los alimentos. Por ello Soledad dice que su éxito depende de la pasión, honestidad, detalles y de la vocación de servir. El negocio da trabajo a unas 1.000 personas, quienes tienen la misma mística de los dueños.

Aún en los sectores más golpeados por la falta de liquidez hay ganadores, es el caso de Autolasa, un negocio que ocupa el primer lugar en el país en la venta de carros Chevrolet. Para su presidente, Wilson Galarza, el éxito está en la calidad humana con la que se atiende al cliente. Allí trabajan 340 personas.

En las artes gráficas también hubo un ganador, Senefelder. Para su presidente, Luis Jiménez, la clave del éxito está en la calidad y darle colores a la vida.

En el área de la construcción la distinción fue para Iván Baquerizo Alvarado, quien ha participado en la edificación de urbanizaciones como Ciudad Celeste, Samanes y Alborada. Para él, la confianza que un cliente da nunca se debe traicionar.

Entre tratar bien o no al cliente estará la diferencia, para ganar dinero o no.