Jaime Nebot, alcalde saliente, en una entrevista con diario EXPRESO.

Nebot: “Mi opinion ahora es no ser candidato, pero no lo descarto”

Jaime Nebot se despidió de la ciudad con una caravana motorizada. Agradeció a Guayaquil por los 19 años de servicio.

Es un hasta luego. Jaime Nebot pasará en 4 días a ser exalcalde de Guayaquil. Eso significa que cambiará de espacio de acción de uno político a uno cívico, como prefiere llamarlo. La casi hora y media de conversación con EXPRESO, la última como alcalde, no fue suficiente para ahondar en los 18 años y 9 meses de gestión ininterrumpida en el sillón de Olmedo y en lo que se viene.

- Ha dicho que para ser candidato a la presidencia tiene que convencerse a usted mismo, ¿de qué?

- De que sería mejor presidente que alcalde. No me preocupa llegar. He sido cuatro veces alcalde. Me voy mejor. No me interesa el adulo, la banda, la foto, el diploma. Me interesa servir. Saber que los desafíos los puedo resolver de manera razonable en el tiempo del caso en función de los ciudadanos. El día que me convenza de eso, sí. Y si no me convenzo, no. ¿Ya tengo una resolución? No. Sigo en el no. Yo soy duro de convencer y me tengo que convencer a mí mismo.

- Pero tampoco lo descarta...

- No lo descarto. He dicho que no soy candidato y que mi opinión al momento es no ser.

- ¿Qué está haciendo para convencerse de eso?

- Pensar.

- ¿En qué?

- Resolver las cosas. El día que me convenza de eso, me decidiré.

- ¿Dependerá de cómo el presidente Lenín Moreno termine su presidencia?

- No. No estoy acostumbrado en mi vida a ser comensal. No me interesan las mesas servidas, ni vacías. Y soy servidor. Me interesa servir y para eso hay que tener qué servir para satisfacer las necesidades ciudadanas. En eso pienso.

- ¿Dependerá de que su nombre logre aglutinar a otras fuerzas políticas, como se intentó en la fallida Unidad?

- No. Ya aprendí. No voy nunca más por ese camino. Porque nos equivocamos los dos grupos. Yo pensé que era un grupo propaís, que estábamos superando diferencias ideológicas y políticas para hacer algo por el país; mientras que ellos pensaron que yo iba a ser candidato y cuando no lo fui cada cual pensó en buscar la opción que creyó mejor.

- ¿Cuál es el peso que tendrá la opinión de su familia en este ejercicio de intentar convencerse?

- Pesa. Porque lo más importante que tiene un hombre es su familia y su país. Mi familia me ha acompañado a lo largo de mi vida. Nunca le he mezquinado calidad de tiempo. Cantidad de tiempo sí. Me han aguantado muchos años, que no son 19 sino 35. Pese a mi defecto permanente de pedir perdón y no pedir permiso.

- Sobre el caso Arroz Verde...

- Me preocupo por el arroz que le falta al pueblo. Y no es verde, es blanco, aunque el pueblo la vea negra. Basta de eso, yo no soy pesquisa. Soy alcalde.

- Le quiero consultar porque se presumen aportes irregulares a la campaña de Viviana Bonilla, que fue su contrincante electoral en 2014...

- Yo de eso, solo me acuerdo que le gané. Cómo financió su campaña, no sé ni me interesa.

- ¿Pero hará algo el bloque socialcristiano en la Asamblea?

- El bloque socialcristiano no es pesquisa. Es legislador. Tiene que fiscalizar cuando quepa la fiscalización y existan cosas serias que fiscalizar. No me voy a meter a fiscalizar la campaña de la señora Viviana Bonilla. Competí con ella, el pueblo decidió y se acabó.

- Si se abrieran las cuentas del Partido Social Cristiano, ¿qué se encontraría?

- Nada. Hacemos las cosas en orden. No me opongo a que investiguen. Yo he vivido mi vida investigado. Me han virado como bolsillo de payaso durante muchos años, pero en lugar de reírse del payaso, el payaso se ha reído de quienes han querido fastidiar la paciencia.

Y ahora una retrospectiva al tema que le atañe directamente, Guayaquil, ciudad que dice dejar con menos desigualdad social, por la inversión en alcantarillado, educación, salud, por los procesos de legalización y todas las obras emblemáticas que muestra orgulloso en las redes sociales del Municipio. Pero es también la ciudad en la que se quedan tareas pendientes y temas incómodos, algunos tan incómodos que hacen que esta parte de la entrevista tome un giro tenso, con un Nebot que asegura aceptar la crítica, pero que defiende que las cosas que hizo están bien hechas.

- ¿Qué demuestra que sí hubo planificación a largo plazo?

- Todo. El pueblo nos ha elegido siete veces. Ese es mi juez.

- ¿Considera que deja una ciudad sostenible?

- Sí, pero mejor pregúntele a la gente.

- ¿Cómo queda en cuanto a seguridad?

- Dejo a Guayaquil igual de insegura que como la encontré. ¿Pero sabe por qué? Hice el plan Más Seguridad con excelentes resultados. (...) Pero Correa nos dijo que no era nuestra competencia. Y después vinieron las leyes prodelincuenciales. Mientras existan, no habrá seguridad.

- ¿Dejará de inundarse Guayaquil con las lluvias?

- Se inunda menos cada día. Y no se inunda por falta de drenaje, sino por falta de dragado. El prefecto electo se ha comprometido a eso.

- Dejó clara su negativa de un Guayaquil metropolitano porque -dijo- “lo único que se gana es un asambleísta más y que impongan más competencia”. ¿Pero qué pierde? Esta ciudad recibe un gran número de población flotante a diario.

- Puede perder mucho. El Gran Guayaquil nos une y nos preocupa. Hemos dado pasos: la aerovía hacia Durán, los puentes a Samborondón y Daule, por ser varios cantones, pero una sola comunidad. Ese sí es un desafío importante.

- Ahora ese Gran Guayaquil tiene alcaldes de una misma ideología política: la de su partido. ¿Qué deberían hacer?

- No podemos fundir los cantones, pero sí hacer en conjunto las cosas que se puedan hacer. Lo que se pueda integrar legal, física y económicamente, debe integrarse. Pero un Municipio no debe integrarse de manera tal que se beneficie el otro cantón, en perjuicio del cantón que pone el dinero.

- Y hablando del Gran Guayaquil, ¿cómo deja los proyectos de transporte fluvial turístico que se emprenderían luego de descartar el transporte público sobre el río?

- Lo descarté por su velocidad y por su costo, además de los problemas de corrientes y sedimentación. Se puede hacer un transporte no masivo, pero es un proceso. Lo he hablado con José Yúnez (alcalde saliente de Samborondón). Traspasaré a la doctora Cynthia Viteri (alcaldesa entrante de Guayaquil) la idea.

- Una noria, dos monumentos gigantes, una aerovía... ¿Qué más le deja al bicentenario?

- ¿Le parece poco? Lo que celebraremos es el Guayaquil libre e independiente. Y no solo hay obras, hay toda una agenda histórica, académica y artística. Todo eso haremos.

- Empezó su gestión planteando siete estaciones de metrovía. Deja cuatro. ¿Qué ocurrió?

-Si ese proyecto se sustenta en que no hay inversión en los buses, sino que los transportistas invierten a su riesgo y pagan, ¿yo puedo hacer que ellos ganen más dinero u obligarlos a que mientras tienen la deuda de una troncal inviertan en otra? ¿Cuál es la alternativa? ¿Que nosotros compremos los buses? Entonces tendría huelgas, destrucción, mantenimiento, empleados, porque esos buses serían del Municipio, y volveríamos a convertir al transporte en algo que la ciudad debe afrontar. Tenemos que ir al ritmo que el modelo de desarrollo permita. No hemos invertido un centavo en buses ni en subsidio.

- Hay obras de regeneración que alcanzan cinco millones de dólares y que muestran errores de infraestructura, como la de la avenida José María Egas. ¿Quién debe responder?

- Si la obra está mal hecha, el responsable es el contratista y quien lo ha permitido.

- La academia se ha sentido relegada en la planificación urbana durante su administración...

- Yo pensé que la gente votó por un plan que hice y exhibí, pensé que hay apertura en el Municipio. ¿Que no hacemos lo que quieren ellos? ¿Por qué lo haríamos? Si quieren, que ganen las elecciones y hagan lo que desean. Tan sencillo como eso.

- Mensaje de despedida a los guayaquileños.

- Les agradezco enormemente por la oportunidad que me han dado de servirlos por 19 años. Me honra, me satisface y me compromete. Sigan siendo como son: altivos, libres, valientes, francos, solidarios, sin miedo al miedo y sin miedo al cambio. Sigan el camino que se han trazado. Son parte de la solución y no del problema.

Caravana

Un vistazo de despedida a las obras

n Una caravana que no solo le permitió despedirse de los guayaquileños, sino también pasar por las obras que marcaron los casi 19 años de gestión de Jaime Nebot en la Alcaldía de Guayaquil. Cerca del mediodía de ayer, simpatizantes empezaron a llegar al exterior del estadio Monumental, cuya avenida principal fue regenerada y cuenta con un puente peatonal que la une con el suburbio y un parque con juegos de agua, también obras de la Alcaldía. Todos con camisetas, banderas y gorras esperando el arranque de la denominada caravana de despedida.

Llegaron de todos los sectores de la urbe. Las banderas de Guayaquil y del Partido Social Cristiano pintaron la avenida de blanco, amarillo y celeste. Algunos de los participantes portaban pancartas e incluso bigotes de cartón, simulando el del primer edil saliente.

La lluvia, que se agudizó durante la tarde y noche en la ciudad, no fue impedimento para que la caravana arrancara a las 16:00 con la presencia de Nebot, quien llegó entre algarabía y fuegos artificiales que avivaron la jornada. “El pueblo no tiene nada que agradecer”, fue una de las primeras impresiones que dijo a su llegada.

Posteriormente se subió a un vehículo donde lo esperaban su esposa, hijos y demás familiares. Concejales y otras autoridades locales también participaron en la actividad en otros automotores.

Salieron de la avenida Barcelona y entraron al suburbio por la calle 17, sector que también fue regenerado y tiene un parque lineal al pie del estero Salado. Avanzaron por la Portete, la 29, García Goyena, entre otras calles, hasta la 9 de Octubre, en el corazón de la urbe.

La caravana terminó en el Malecón 2000, donde el alcalde ofreció un discurso a los presentes. “Gracias por permitirme por 19 años ser el capitán de esa nave de la flota de la libertad del progreso del Ecuador que es Guayaquil. Nebot no se va, no se despide, aquí me quedo con ustedes. El barco sigue su rumbo, hemos cambiado de capitán”, concluyó.

Repaso por el legado

Regeneración de la barcelona

La caravana inició en la avenida Barcelona, una de las que fueron intervenidas por el Municipio con la regeneración urbana. Aceras, bordillos y un parque lineal de extremo a extremo con juegos de agua se extendieron a lo largo de la avenida, desde el puente del Velero hasta la avenida José Rodríguez Bonín, también regenerada. La Barcelona también recibe el tráfico del túnel San Eduardo, otra obra municipal.

Más servicios para el suburbio

El suburbio de la ciudad no solo ha visto en sus calles el paso de la regeneración urbana, sino la llegada del agua potable y el alcantarillado en algunos sectores que no contaban con el servicio, además de Internet gratuito. Nebot también recorrió este sector.

El malecón 2000, la gran obra

Fue una obra que inició su antecesor León Febres-Cordero (+) y que Nebot terminó durante su gestión. El malecón cambió su cara de una calle con espacio para caminar a un centro comercial, con miradores, monumentos y restaurantes al pie del río Guayas. Hasta este punto, frente al monumento de Bolívar y San Martín, llegó la caravana y Nebot expresó sus últimas palabras en un evento masivo.

Perfil

Jaime Nebot

Alcalde de Guayaquil por cuatro periodos consecutivos. Exgobernador del Guayas y exdiputado. Dos veces candidato a presidente del Ecuador. Líder del Partido Social Cristiano y del Movimiento Cívico Madera de Guerrero. Abogado. Entregará la Alcaldía el próximo 14 de mayo a Cynthia Viteri luego de casi 19 años de gestión.

Frases

“No creo en las recetas del Fondo Monetario Internacional. No porque sea malo. Es por las condiciones. No pone como condición hacer que el Estado deje de farrear, sino que se las arreglan para que el pueblo siga pagando la farra del Estado”.

“Presentamos un proyecto por la seguridad hace año y medio. Allí está: 81 asambleístas firmaron y no pasa nada. Y me temo que no pasará. Quizás dirán que la Constitución no lo permite. ¿Entonces no es mejor cambiar la Constitución?”.

“Rafael Correa tuvo muchísimos defectos, pero el señor sirvió a alguna gente. Los que odian nunca pueden ver eso. Los que no odiamos y somos objetivos podemos verlo. Y cuando usted sirve a una porción de gente, esa porción a usted no lo olvida fácilmente”.

“Siempre he tenido teléfono inteligente. Lo que soy es suficientemente inteligente para no depender de ellos. Lo uso lo menos que pueda”.

“En lo económico es donde están los errores (de Moreno), quizás más de omisión. Nadie puede culparlo de lo que recibió, pero sí puede reclamar que al menos, como yo entiendo una recuperación económica, no se está haciendo lo necesario”.

“Lo que es de nuestra competencia lo solucionamos en vía a la costa; lo que no es, hemos ido hasta donde podíamos. Si el gobierno quiere delegar al Municipio cerrar las canteras, las cerramos mañana”.