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La Navidad es paz y amor

La tregua navideña es un hecho de larga data. Se ubica en la Primera Guerra Mundial, cuando en 1914, soldados ingleses y alemanes decidieron parar el enfrentamiento, abandonar sus trincheras y celebrar, con oraciones y alegría, unas pascuas que proclamaban la paz y el amor.

Esa actitud de los combatientes, admirada por la opinión de entonces como una muestra de lo que puede lograr la buena voluntad de los hombres, fue rechazada por sus respectivas jefaturas, condenada como expresión de debilidad por los comandantes de las operaciones bélicas, y despreciada por los jefes de Estado de esos dos países inmersos en la sangrienta conflagración.

La noticia tuvo, sin embargo, mucha incidencia y se pudieron conocer los detalles de la celebración gracias a la premisa difundida por los aparatos telegráficos, únicos medios para transmitir lo que ocurría en el teatro del conflicto.

Este evento mereció no solo la atención de un público ávido por enterarse de los detalles ocurridos en el frente, sino que dio además motivo para que surgiera un subgénero literario enmarcado en una posición antibelicista y expresado en escritos y novelas.

La referencia a ese desprendimiento de quienes peleaban con las armas para eliminarse, nos permite plantear varios interrogantes:

¿Puede acaso la Navidad, con su enorme carga emotiva, soldar las cicatrices que dejan los enfrentamientos sociales y políticos en una sociedad concreta?

¿Puede, en un medio como el nuestro, influir el sentido de la pascua navideña de tal manera que los administradores del poder oficial dejen de lado sus aspiraciones particulares, a fin de preservar y defender los altos intereses de la nación?

¿Puede acaso el destino de la patria forzar a que la disputa, expresada a veces en fricciones violentas y enfrentamientos atroces entre los contendientes que pretenden triunfar en una justa electoral, se transforme en una diferencia de estilos que persigue la misma y noble finalidad? ¿Pueden las diferencias, en apariencia irreconciliables, porque no han llegado al nivel de la guerra, deponer sus excesos y definir líneas maestras en beneficio del desarrollo del país y la paz social?