Mundo

Un juicio político a Piñera a dos semanas de los comicios

 La acusación es por las supuestas irregularidades en la negociación de un proyecto minero.  

Chile
Legisladores de la oposición mientras celebran tras la sesión de juicio político al presidente Piñera. Johanna Zárate / efeEFE

La acusación constitucional para destituir al mandatario de Chile, el conservador Sebastián Piñera, dio ayer un importante paso a menos de dos semanas de los cruciales comicios presidenciales al ser aprobada en la Cámara de Diputados en una jornada maratoniana que mantuvo en vilo al país.

Por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones, los diputados resolvieron que avance al Senado el juicio político iniciado por supuestas irregularidades en la venta en Islas Vírgenes Británicas de un polémico proyecto minero al inicio de su primer mandato, un escándalo revelado en la investigación Papeles de Pandora.

“Espero que esta sala apruebe la acusación constitucional, si no (...) Chile juzgará a aquellos que están permitiendo esta impunidad en el país”, dijo el diputado socialista Jaime Naranjo tras exponer de forma ininterrumpida durante más de 15 horas los argumentos a favor del juicio político.

“Se ha dado un paso importante hacia terminar con el hecho de que a las personas que ostentan el poder nunca les pase nada”, señaló el parlamentario izquierdista Giorgio Jackson.

Se trata del juicio político contra un presidente que más ha avanzado en la historia del país y “una de las decisiones más importantes que se han tomado desde 1990”, explicó Mauricio Morales, politólogo de la Universidad de Talca.

Sin embargo, se prevé que no se apruebe en la Cámara alta, órgano que todavía debe concretar la fecha de la sesión, y donde la acusación necesita un quórum de dos tercios, lo que equivale a 29 senadores, siendo que la oposición tiene 24.

Sebastián Piñera

Siete de cada 10 chilenos apoya el juicio político a Piñera, según encuesta

Leer más

“Estamos tristes por lo que hemos visto, un ‘show’ político y mediático muy doloroso para la democracia, más que para el Gobierno. Doloroso para Chile, para su futuro”, señaló Juan José Ossa, ministro secretario general de la Presidencia.

De momento, el mandatario continuará cumpliendo todas sus funciones, pero solo podrá salir del país con la aprobación de la Cámara de los Diputados hasta que finalice la acusación, procedimiento que podría lograr su destitución e inhabilitación.

Desde el retorno a la democracia en 1990, ningún presidente ha sido destituido del cargo. El juicio político transcurre durante los últimos meses del mandato de Piñera, un multimillonario conservador que goza de muy baja aprobación según los sondeos (menos del 20 %) y que dejará en marzo el cargo. En paralelo se desarrolla una de las campañas presidenciales más cruciales de las últimas décadas con dos candidatos favoritos que encarnan dos polos opuestos del espectro político: el diputado y exlíder estudiantil de izquierda Gabriel Boric y el ultraconservador José Antonio Kast.

En diversas comparecencias, el mandatario ha sostenido haberse desvinculado de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009 y ha defendido que lo revelado en los papeles de Pandora fue investigado y sobreseído en 2017. Se trata del segundo intento de destituir a Piñera tras la tentativa de noviembre de 2019 por presuntas violaciones a los derechos humanos en medio de las masivas protestas contra la desigualdad, las más graves desde el fin de la dictadura. Por ahora todo depende de la aprobación de la Cámara alta.