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Planta. Una mujer camina cerca de ejemplares de puyas raimondii.EFE

Bolivia da pasos para la conservación de la planta 'reina de los Andes'

La planta puya raimondii vive entre 40 y 100 años “sin reproducirse” y solo florece una vez

El municipio de Comanche, en el Altiplano de Bolivia, es testigo de un proyecto para preservar a la emblemática puya raimondii, la planta conocida como la ‘reina de los Andes’ que vive entre 40 y 100 años y florece una sola vez en su vida, pero además está amenazada por el cambio climático y la minería.

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El proyecto ‘Conservación de la puya raimondii en Bolivia’ fue puesto en marcha en enero pasado por el Herbario Nacional de Bolivia, parte del Instituto de Ecología de la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Bolivia (SDSN) y fue administrado por la ONG Biota.

“La puya raimondii es una especie única en el mundo. Es una bromeliácea, de la familia de las piñas y lo que la hace tan especial es que es una especie herbácea que vive muchísimo tiempo y eso no es común en las hierbas”, explicó a EFE la coordinadora del proyecto, Carla Maldonado.

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La planta vive entre 40 y 100 años “sin reproducirse” y cuando tiene su inflorescencia, alcanza una altura de 15 a 17 metros, produciendo miles de flores de las que se desprenden “millones de semillas”, precisó la investigadora.

“Y cuando cumple su papel, muere. Al momento de morir, se autocombustiona, se vuelve negra y desaparece. Entonces es un símbolo de resistencia en climas, además, tan hostiles como son estos del altiplano y solo quedan relictos, solo la tenemos en Perú y Bolivia”, indicó.

Un tesoro natural desconocido

Y aunque la puya aparece en el billete de 10 bolivianos, hay gente que no la conoce, por lo que los biólogos que la estudian dijeron “algo hay que hacer y hay que conservarla”, el principal objetivo del proyecto, agregó.

Esta estrategia, según Maldonado, tiene tres componentes, uno educativo que se enfocó sobre todo en los niños y adolescentes de Comanche, con quienes se trabajó “para mostrarles que la puya que tienen tiene un valor muy grande, es una especie única en los Andes, es un símbolo para los bolivianos y necesita ser protegida”.

Otro componente fue el de “ecoturismo comunitario”, que supuso un trabajo con toda la población de Comanche para promocionar el lugar, pero además para armonizar la preservación de la puya con la extracción de la también emblemática piedra granito de la que ha vivido el municipio por años.

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Precisamente, la mayor cantera de la piedra Comanche es el cerro donde crecen las puyas, por lo que se buscó que la gente comprenda que “si desaparece la piedra, desaparece la puya”.

El tercer componente fue la investigación liderada por la UMSA mediante estudios, inventarios de la biodiversidad asociada a la puya raimondii y de los conocimientos tradicionales sobre esta planta y las otras especies de flora y fauna existentes en Comanche, señaló a EFE el biólogo botánico Alfredo Fuentes, encargado de este segmento.

También se recolectaron semillas para su conservación, se rescataron “plantines”, se hicieron viveros para reproducirlos, y se desarrollan “experimentos” para ver en qué otros tipos de suelos y roca puede crecer, sostuvo Fuentes.

El investigador explicó que la especie está catalogada “en peligro a nivel mundial” porque tiene “poblaciones aisladas”, por lo que tiene una “baja variabilidad genética” y eso la vuelve “susceptible” al cambio climático y enfermedades.

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