Repetida. La imagen del capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, levantando el trofeo del Mundial de Clubes, acompañado por sus compañeros volvió a darse. El gigante español es el único que lo ha ganado dos veces seguidas.

El mundo es del Real Madrid

Cristiano Ronaldo y Real Madrid agrandaron su leyenda con un sexto título mundial. Gracias a un gol de tiro libre del portugués, al inicio del segundo tiempo, vencieron al Gremio de Porto Alegre por 1-0, ayer en Abu Dabi.

Cristiano Ronaldo y Real Madrid agrandaron su leyenda con un sexto título mundial. Gracias a un gol de tiro libre del portugués, al inicio del segundo tiempo, vencieron al Gremio de Porto Alegre por 1-0, ayer en Abu Dabi.

El conjunto blanco se convirtió en el primero en ganar dos veces seguidas el Mundial de Clubes, logrando su tercer título en cuatro años. Se suman a los tres conseguidos en la extinta Copa Intercontinental.

Cristiano Ronaldo, galardonado recientemente con el Balón de Oro en París, colocó el récord de máximo goleador de la historia de la competición en siete tantos.

Por ese gol, después se dio el tiempo para recordar al técnico de Gremio, Renato Gaúcho, quien en la previa dijo que fue mejor jugador.

“Respondo en la cancha”, fue la directa que mandó desde los vestuarios CR7.

En realidad, más allá del picante que trató de poner el técnico brasileño en los micrófonos, Gremio nunca estuvo cerca de arrebatar la corona al conjunto español.

El cuadro de Porto Alegre, que ganó la Copa Libertadores luciendo como un equipo poderoso, fue minimizado por un Madrid que, con el peso de sus millones y la calidad de su nómina, tuvo un partido tranquilo en su área. Así demostró que cada vez Europa está más lejos de América.

Real Madrid, sabiendo de su superioridad, buscó desde el primer minuto el partido con un atrevido 4-3-3, con Isco, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema en punta.

Gremio, por su parte, acumuló hombres en el centro del campo para ahogar el juego contrario, dejando a Lucas Barrios como único punta claro.

De este modo, el Real Madrid se adueñó del partido desde el inicio. Pero le faltó contundencia.

Gremio se fue asentando con el paso de los minutos, y sus transiciones rápidas desde su campo empezaron a asustar, aunque sin claridad.

Al final del primer tiempo, el Real Madrid recuperó el tono, con un incisivo Cristiano Ronaldo, que quería aumentar su récord de goles en la historia de los Mundiales.

Pero Gremio pudo salir vivo del primer tiempo cuando la posesión del Real Madrid había sido del 64 por ciento.

En el segundo tiempo, sin embargo, la defensa perfecta del Gremio se rompió en un tiro libre. La barrera se abrió ante el tiro libre de Cristiano y hasta allí fue todo.

El ‘jogo bonito’ jamás despertó y el empate solo fue una utopía.