Mundo libre

Como profesora de Ciudadanía, les propuse a mis estudiantes realizar un ejercicio donde se imaginaran el mundo si Donald Trump llegara a ser presidente de Estados Unidos. Los resultados: el apocalipsis. Un escenario similar al que Hillary Clinton describe en materia de política exterior si Trump llegara a estar a cargo. Clinton, a quien experiencia en este campo no le falta, tiene razón: cuando se establecen los candidatos en la carrera a la Casa Blanca, el planeta entero se detiene y mira con atención; después de todo se está escogiendo al líder del mundo libre.

El peligro en materia internacional lo veo por dos motivos principalmente: en primer lugar, EE. UU. es un país presidencialista (si bien necesita la aprobación del Congreso en varios puntos, donde se define el ritmo de baile es en la Oficina Oval). En segundo lugar, Trump es muy similar a Obama (me imagino que con esta última frase acabo de perder a varios lectores). Algunos podrían calificar -y con justa razón- a ambos personajes como polos opuestos. Obama: búsqueda del consenso en un mundo multilateral. Trump: imposición de la fuerza y restablecimiento del orden unilateral. Obama: respeto a la diversidad y soberanía de cada país. Trump: los valores estadounidenses son los mejores (y los únicos); la soberanía solo existe si el Gobierno es aliado de América.

¿Dónde puede estar la similitud (y por lo tanto, el peligro del que hablo)? En dos características que subyacen a las políticas que defienden: a) la poca experiencia de ambos y b) la necesidad -hasta cierto punto piscológica- de defender su “marca”. En otras palabras, veo en ambos el querer imponer sus valores -aunque el contexto no lo permita-, ya sea por convencimiento verdadero o porque deben apegarse a la imagen que han buscado proyectar (Obama, cambio; Trump, fortaleza). No obstante, hay una diferencia fundamental: Obama tiene sentido común. Trump, cree que para terminar con el terrorismo islámico hay que prohibir la entrada a los musulmanes al país. Obama era aún líder del mundo libre, Trump probablemente lo sea de lo opuesto.

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