El mundo se enciende

En los últimos tiempos hemos podido observar y vivir los graves conflictos que afectan a la humanidad, ya sea por guerras entre Estados, revoluciones, grupos subversivos, dictaduras, enfrentamientos de todo género, elecciones fraudulentas, corrupción, etc.

Aunque en nuestra propia América podemos citar muchos de estos problemas, como los que suceden en México, Nicaragua, Venezuela, Colombia con el renacimiento de las FARC; en nuestro propio Ecuador, con el levantamiento indígena apoyado por fuerzas vandálicas nacionales y extranjeras; en Bolivia, donde se están escamoteando las elecciones a favor de su actual presidente, y en Chile, donde se han destruido bienes del Estado, negocios, centros comerciales, etc., todos ellos en cumplimiento de las consignas nacidas en el Foro de Sao Paolo, como lo reconocen, cínicamente, el narcodictador Maduro y Diosdado Cabello, nos vamos a referir a los dos que consideramos dignos de estudios, como son los que acontece en México y España, dejando a un lado todo lo que se vive en Turquía, Irán, Irak, Siria, Líbano, Afganistán, etc.

México. En este país, donde el presidente López Obrador ofreció hacer la cuarta revolución y expuso sus programas, callando, no sé si prudentemente, el tema delicado de Sinaloa, en estos días ha explotado el grave problema que vive Culiacán, capital del Estado, y que ha dado motivo para reflexionar seriamente sobre la actitud que deben tomar los gobiernos cuando se presentan casos como el que vamos a relatar.

Todos conocemos que el cartel de Sinaloa, el más fuerte grupo de narcotraficantes que existe, y que ha sido comandado por el Chapo Guzmán -condenado a cadena perpetua en los Estados Unidos- al querer arrestar el Gobierno a su hijo, que lo sucedió en el cartel, se dispuso su captura. Un grupo de militares, parece que mal armados, lo logró, pero fue tan poderosa la reacción de los subordinados de Guzmán, que tuvo el presidente López Obrador que disponer que lo dejen en libertad porque se iba a producir una matanza imposible de calcular. ¿Hizo bien López Obrador? Parece que las fuerzas del orden no estaban lo suficientemente preparadas y que el cartel de Sinaloa era muy superior en hombres y armas sofisticadas. López Obrador tomó esta decisión, como dijimos, para evitar derramamientos de sangre y convertir a Culiacán en un infierno de fuego y muertes.

Esta decisión ha servido de modelo para que se la aplique, en menor cuantía, en los momentos difíciles que vivió el Ecuador, donde el presidente suspendió el alza del combustible para evitar la paralización de buena parte del país y más daños de los que ya se habían causado. Ahora vive Chile el problema, donde la juventud y vándalos, con infiltrados venezolanos y cubanos, debidamente preparados para estos actos, se dedicaron a destruir las estaciones del metro y asaltar locales y centros comerciales por la elevación del precio del pasaje del metro. El presidente Sebastián Piñera ha dado la orden de suspender la elevación, aunque hasta ahora el vandalismo subsiste.

España. Por ahora nos referiremos a las protestas masivas en Cataluña, estado que está luchando por su independencia y que ha reaccionado con manifestaciones masivas, cortes de carreteras y protestas violentas luego de que el Tribunal Supremo de España condenó entre nueve y trece años de cárcel a nueve líderes independentistas catalanes.

Los rebeldes catalanes reclaman porque el Gobierno español ha puesto en vigencia el art. 155 de la Constitución, que le permitía tomar control de la región. Los dirigentes que están en prisión son juzgados por el delito de rebelión, aunque se bajó la gravedad al delito de sedición.

Como resultado de este juzgamiento en Barcelona y otras ciudades catalanas, se han llevado a cabo actos de apoyo al referendo convocado por el Gobierno regional y que la justicia española considera ilegal.

Desde nuestro punto de vista, en el supuesto que se imponga la independencia de Cataluña para formar un país soberano, se verá obstaculizada por no poder ingresar, primero, a la Unión Europea y difícilmente a la Organización de las Naciones Unidas y más instituciones internacionales que conforman la presencia de un Estado soberano. El euro no podrá ser utilizado, sus relaciones con Gibraltar se modificarían y así habría que sumar muchos detalles más que ahora los Estados modernos requieren.

Ojalá que se entiendan estos problemas y que pronto la paz regrese a Cataluña, una de las regiones más importantes que conforman el Estado español.

Como en el próximo mes se realizarán nuevas elecciones en España, vamos a ver si el actual Gobierno español logra la mayoría necesaria para constituirse y cuál será el resultado de Cataluña en esas elecciones generales.