
Moreno confia en los militares y descarta una guardia civil
El servicio público de protección fue una iniciativa del expresidente Rafael Correa. Lenín Moreno ofreció a los uniformados una relación de respeto.
Otro punto de inflexión. El cuestionado Servicio Público de Protección, creado en el Código de Entidades de Seguridad Ciudadana, se quedará en ‘stand by’.
El presidente de la República, Lenín Moreno, aseguró que confiará su seguridad personal a militares y policías. Lo dijo durante la cita que mantuvo ayer en el Palacio de Carondelet con la cúpula de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
“No acudiré a ninguna otra instancia que no sea la de ustedes. Si el pueblo ecuatoriano y el Gobierno han confiado en que ustedes pueden cuidar su seguridad, el presidente también quiere manifestar su confianza plena en lo que ustedes pueden hacer. Creo que están preparados, plenamente para ello”, dijo sin mencionar, directamente, al Servicio de Protección.
Ese cuerpo de seguridad civil, que dependerá del Ministerio del Interior, fue una iniciativa del expresidente Rafael Correa y debe empezar a funcionar en 10 años. Hoy debería producirse el último paso para su creación, en la Asamblea.
El ministro de Defensa, Miguel Carvajal, fue más específico. “Está en la norma, seguirá el plazo de los diez años. Nosotros no vamos a implementar en el transcurso de este Gobierno el servicio de protección”, dijo.
A los uniformados, el presidente les reiteró su oferta de buena voluntad. “Tengan la certeza de que en este Gobierno –no quiero hacer ningún tipo de comparaciones porque son siempre antipáticas y odiosas, únicamente puedo hablar de nuestra gestión– va a haber una muy buena relación. Una relación de respeto, de diálogo permanente”, dijo el primer mandatario.
Y reiteró que no hará “absolutamente nada” sobre temas que involucren a policías y militares sin la participación de ellos. La reunión que se cumplió en el Salón de Banquetes de la presidencia duró cerca de una hora.
Al final, el titular de Defensa también dijo que el Ejecutivo, como contó EXPRESO la semana pasada, ratificó a la cúpula militar como policial. Adelantó que se trabajará en el tema de los terrenos y la deuda al Instituto de Seguridad Social de Fuerzas Armadas (ISSFA), para buscar las mejores soluciones.
La reforma legislativa, desechada
Fue una norma presentada, promovida y defendida por Alianza PAIS en el anterior periodo. Pero el primer mandatario, Lenín Moreno, bloqueó la reforma a la ley de la Función Legislativa.
La norma pretendía crear, por ejemplo, un nuevo régimen de sanciones para los legisladores que llegaban hasta la destitución, por faltas. También normaba el pago de los salarios para los suplentes. El proyecto de ley tenía 17 páginas.
Moreno, en dos páginas, lo vetó totalmente. Y expuso tres razones.
La primera. Temas como los mencionados son, para el mandatario, reglamentarios que podrían resolverse con una resolución del Consejo de Administración y no necesitan estar en la ley.
La segunda. Moreno critica el llamado a los ministros cada seis meses a las comisiones. Confunde, dice, la fiscalización con rendición de cuentas.
La tercera, el Ejecutivo objeta el mecanismo propuesto para consulta prelegislativa.