Los detenidos salieron de los calabozos de la Unidad Judicial de Esmeraldas hasta Criminalística para el fichaje respectivo. Uno de ellos iba en una silla de ruedas.

El misterio rodea a ‘Sobeida’

Su defensa dice que fue implicada por una revancha personal. La Fiscalía presume que era la cabecilla de la banda que vendía municiones militares.

‘Sobeida’, la sospechosa de liderar una banda que vendía armas militares a los grupos irregulares de Colombia, es una mujer afrodescendiente, de contextura gruesa, estatura pequeña y andar presuroso. Ayer, pasadas las 14:00, fue llevada desde los calabozos de la Unidad Judicial de Esmeraldas hasta Criminalística para el fichaje respectivo. Iba esposada junto a otros dos implicados.

El registro de huellas, datos y levantamiento de información se hizo después de que el juez de San Lorenzo, Óscar Cuenca, giró las órdenes de encarcelamiento y dispuso los traslados. Los 13 detenidos serán distribuidos en tres cárceles, de Latacunga, Guayaquil y Cuenca.

“Sobeida es una mujer pobre, madre soltera de seis hijos. No tiene nada que ver con el liderazgo de la organización delincuencial que supuestamente proporcionaba armas y municiones al grupo narcoterrorista Óliver Sinisterra, liderado por Wálther Arízala, alias Guacho”, dice a EXPRESO Jimmy Solís, su abogado defensor.

Su apreciación dista enormemente de la que tiene la Fiscalía que el jueves la describió como la cabecilla de la organización, quien conseguía y pagaba por las municiones de los destacamentos militares que se habrían vendido a alias Guacho.

El abogado dice que Sobeida Quiñónez, de 28 años, llegó hace unos cuatro meses hasta su oficina. Buscaba asesoramiento porque sus dos hijos menores habían sido violados por un adolescente, que ya fue sentenciado. Solís asegura que en la audiencia de formulación de cargos por supuesta delincuencia organizada y tráfico de armas, que concluyó la madrugada del jueves, ya lo dijo al fiscal: “el adolescente es hijo de la fuente que manejó la Policía” para incriminarla.

Solís ofrece que entregará esa condena durante la instrucción fiscal. En el sistema de la Función Judicial, sin embargo, no se registra ninguna causa por violación impulsada por Sobeida. Sí existe un caso por estafa que fue archivado por falta de acusación fiscal.

El abogado Solís estuvo ayer por la mañana en la Unidad Judicial de Esmeraldas para visitar a su cliente. Estaba acompañado por una hermana y dos hijos menores que esperaban en un vehículo azul con placas de Guayas. Él dijo que su defendida se dedica a la agricultura, cultiva cacao y otros productos en las cinco hectáreas de terreno que tiene entre la parroquia Mataje y el sector de La Cadena, en el cantón San Lorenzo.

Según él, el miércoles a las 06:00, la Policía llegó a la vivienda “pateando las puertas y se la llevó detenida” sin mediar pruebas. A los vecinos del barrio 9 de Octubre les pedirá certificaciones.

Aseguró que los cuatro celulares que la Fiscalía presentó como evidencia de su implicación, gracias a las triangulaciones de llamadas, no le pertenecen. La inocencia de su defendida la demostrará durante la instrucción, dijo. Por el momento no piensa apelar ni pedir revocatoria de la prisión como sí lo hicieron los defensores de los otros detenidos.

Walter Arboleda, por ejemplo, ya se prepara para demostrar que uno de los siete militares detenidos en el operativo Camaleón, no tiene nada que ver. Ayer viajó a Quito para conseguir certificados para su cliente.

El operativo

Traslado

En horas de la mañana, agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) llegaron a la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Esmeraldas para acompañar en el traslado de los detenidos a cárceles de Latacunga, Guayaquil y Cuenca. Un bus con agentes penitenciarios esperó todo el día para el operativo. Los familiares, que permanecían en las afueras, insisten en su inocencia.

Captura

‘Sobeida’ fue una de 14 detenidos, el pasado miércoles, en cinco provincias. La Fiscalía con el apoyo de la Policía realizó allanamientos en varios domicilios y repartos militares de Loja, Guayaquil, Esmeraldas. Hubo también un allanamiento en la Comandancia del Ejército desde donde habría operado el funcionario del Ministerio de Defensa con la alteración de registros.