
Mision de Canada asiste a jovenes de Puerto Lopez
Llegaron hace cinco años a Puerto López con la intención de hacer turismo. Pero el viaje de un numeroso grupo de canadienses sirvió para más tarde involucrarse en la vida de soñadores jóvenes manabitas y ayudarlos a concretar sus metas.
Llegaron hace cinco años a Puerto López con la intención de hacer turismo. Pero el viaje de un numeroso grupo de canadienses sirvió para más tarde involucrarse en la vida de soñadores jóvenes manabitas y ayudarlos a concretar sus metas.
Mark Reimer, un canadiense de 55 años, es el responsable del grupo Manitobatoecuador, una fundación cristiana sin fines de lucro, que agrupa a 170 voluntarios que van repartiendo conocimientos y ayuda a sectores necesitados en varios países del mundo.
“Tenemos cinco años con este proyecto de enseñarles cosas nuevas a jóvenes con sueños, metas (...) departimos conocimientos e intercambiamos cultura y damos ayuda en salud y en educación”, señala.
Los extranjeros involucran a los jóvenes en ser útiles a la comunidad. “Actualmente tenemos a cargo 20 chicos que se los involucra a trabajar en la Cruz Roja, centros de salud, arreglos de escuelas y otros”.
Menciona que tres de esos jóvenes viajaron el año pasado a Canadá para aprender inglés en un colegio, con gastos pagados de la fundación. “La intención es que al regreso ellos departan ese conocimiento en sus comunidades”, dice Mark.
Jóvenes beneficiados y otros que ganaron becas de estudios superiores en el extranjero cuentan sus experiencias.
Adrián Villacreses, de 16 años, quien pertenece a un club de fútbol de Puerto López, manejado por los canadienses, fue uno de los beneficiados. “Allá intercambiamos muchas cosas positivas y sería muy bueno si se da la oportunidad de volver para estudiar la universidad”, manifiesta.
Reimer considera a Ecuador como su segunda casa. Cuenta que con un grupo de 70 jóvenes voluntarios, entre ellos canadienses y ecuatorianos, decidieron recorrer varios sectores de Manabí que fueron devastados por el terremoto del 16 de abril para entregar víveres y dialogar con niños y jóvenes de esos lugares. HLV