Las personas que no dicen con orgullo su edad es porque se sienten inseguras e infelices con lo que han logrado.

Miente sobre su edad

Las mujeres mienten más sobre la edad que los hombres. El 70 % de ellas no revela sus años después de pasar los 25.

¿Cuántos años tiene? Si le cuesta responder esta pregunta en público, le parece una falta de respeto o miente acerca de su edad, entonces este artículo es para usted. Pues, aunque le parezca una mentira insignificante, el no revelar su número de años puede estar causándole problemas psicológicos.

Hay quienes nunca están satisfechos. Cuando tenía seis, quería tener 12 para subirse a una montaña rusa. Cuando era de 15, contaba los días para ser de 18 y manejar o entrar a una discoteca. Pero cuando llegó a sus 25, de repente quiso contar atrás.

Mentir regularmente acerca de la edad es uno de los engaños más frecuentes, sobre todo en ellas, comentó Pilar Adell, psicóloga por la Universidad de Salamanca, pues creen que revelar su año de nacimiento puede influir en cómo la gente percibe su belleza.

Lo confirma el estudio ‘How old are you’, que revela que el 70 % de las féminas no dice su edad después del cuarto de siglo, un sondeo donde participaron seis mil mujeres de 12 países, incluido Ecuador, de los cinco continentes.

Cuando una persona no dice con orgullo su edad, explica Adell, es porque tiene un problema de actitud frente a la vida, siente que no vale nada y eso afecta gravemente su autoestima. Como no se valora, busca otras herramientas (como bajarse los años) para que el mundo la aprecie.

“En vez de aprovechar la sabiduría que nos da el tiempo, nos estamos fijando solo en la parte externa, en la ficción. En el adorno del árbol de Navidad, y no en el tronco y sus raíces”, invita a reflexionar la profesional.

Pamela Castro, psicóloga clínica, coincide con la experta y agrega que esto ocurre cuando está tambaleando la identidad del individuo en sus planes a futuro. Entonces, lo está llevando a tener sentimientos de baja autoestima, inferioridad y sin descifrar su personalidad.

Para ver los años como una ganancia y no como una pérdida, comenta Castro, se debe preguntar ¿quién soy yo, para qué vivo? Cuando una persona se la responde (muchos no lo logran), se integra y se conoce mejor. Además de cultivar sus virtudes y pensar cómo ser mejor con los demás. Es como una aceptación incondicional de sí mismo, explicó la máster en Salud Mental.

Una de las razones por las que las mujeres sufren más por la edad es porque vivimos en una sociedad machista, opinaron las psicólogas. “Pues un hombre con canas es considerado atractivo, pero una mujer con canas, descuidada”, ejemplifica Pamela.

Desde siempre se ha pensado que mientras más edad tenga una mujer, son menos las posibilidades de conseguir una pareja, tener hijos, adquirir un trabajo. “Antes las mujeres eran dependientes y debían ser custodiadas a toda costa”, comentó Fernando Terán, sociólogo. Eso explica el misterio sobre la edad de su abuela.

Por eso, años atrás, la norma elemental de cortesía a una mujer era no preguntarle su edad “porque básicamente era una bofetada”, agregó Terán. No obstante, en la actualidad se siguen manteniendo las frases como: “A una dama no se le pregunta la edad”, “los años no se dicen”, “es de mala educación”. En vez de responder “tengo 50 y sexy”.

¿De quién nos estamos escondiendo?, ¿quién está contando? y ¿a quién le importa? Si miente sobre su edad a sus amigos, en alguna cita online, en una entrevista de trabajo, los espejos, las arrugas de sus ojos y su experiencia se lo recordarán. Los expertos coinciden en que mantener en secreto su edad cronológica es algo que no vale la pena guardar, al contrario, es poco probable que le proporcione significados y objetivos a su vida, sentimientos claves para su satisfacción.

¿Bajarse la edad en su hoja de vida? Mejor no

Pero no solo están los que se quitan años de encima, sino los que se aumentan. Fue el caso de la guayaquileña María Pérez, nombre ficticio, quien no le gusta revelar su edad a sus compañeros de trabajo.

Ella contó que cuando tenía 17, se tuvo que aumentar tres años más en su cédula de identidad para ser seleccionada en un trabajo. Sin embargo, hasta ahora, no ha podido cambiarla, lo que le ha generado confusión en sus años. Adriana Andrade, experta en Deloitte, comenta que ya no es común encontrar la fecha de nacimiento en las hojas de vida del postulante, pues de acuerdo a la ley no es un determinante en la elección.

Tania Moscoso, gerente de AndeanEcuador, reveló que no es una práctica común que una persona se baje la edad en una entrevista laboral, caso contrario, toda información es verificable y lo que hace es presumir que la persona es deshonesta.