El miedo que le da Lenin

Cuando Correa presentó su binomio Moreno-Glas, su rostro fue muy decidor, el de todos en realidad. Recuerdo que escribí esto: “Sabe que si no maneja la cosa al son de los deseos de Correa este se molestará. Y cuando Correa se molesta lo que menos hace es esconder su enojo. Sucede siempre, y recientemente con la advertencia que lanzó ese día. El miedo del presidente no pudo ocultarse y salió a flote. Tan solo le bastó mirar a Lenín y pensar por unos segundos que nunca más podría manejar las cosas, que no podrá manipular, someter, dar órdenes y hacer justicia con mano propia. Fue suficiente tiempo para delatar su terror, dijo que no permitirá que ningún candidato, así sea por ‘estrategia política’, se aparte del Gobierno, es decir, de él, porque como sabemos él está convencido que es gobierno y Estado, todo”.

Correa pensó que sería siempre gobierno-Estado-todo. Debe causarle aún mayor desorden emocional todo lo que ha sucedido estos días. Lo hemos visto con el miedo engomado en su rostro, cuando lo botaron de un restaurante en Quito, cuando perdió el juicio en contra de Martín Pallares, cuando la sede de la Conaie volvió a sus manos, cuando Lenín llama al diálogo. Cuando se fabrica un evento con tal de no ir al juicio que inició y sabe que debe fabricarlo con público cautivo de la seguridad, porque también sabe que no puede caminar solo por las calles del país.

Dice que se va pronto. Es probable. Pero como no puede vivir sin poder, hay que ver qué hace para vanagloriar su autosuficiencia. Las señales de su regreso las va marcando. Obvio, que son marcas de destrucción e insulto. Debemos estar alertas.

Hoy la gente sigue preocupada, pero en paz, sin tener que pagarle a un insultador, con la ilusión de tener un gobierno de transición que pueda desmontar la obscura estructura diseñada por Correa, buscando nuevas opciones de desarrollo y nuevas formas de convivencias que acorten las distancias que dejó el correísmo. Uniendo los retazos, tarea no fácil, pero con la única que sobreviviremos como sociedad.