Cuatro y cincuenta de la madrugada y en Guayaquil hace frío, cuando en la sala de espera del aeropuerto José Joaquín de Olmedo se filtra un rumor: Gremio saldrá por atrás de la terminal aérea.

El hermetismo del rival de Barcelona mañana en la Copa Libertadores pone a correr a más de uno. Cámaras y reporteros cambian los planes y emprenden rumbo al hotel.

Desde antes de llegar, se conoció que el vuelo ya iba retrasado (se esperaba su arribo a las 04:30), aun así la consigna de recibirlos y tener unas palabras con el ecuatoriano Michael Arroyo estaba en pie.

En la espera, periodistas brasileños veían el vídeo motivacional de Barcelona con Guillermo Almada como protagonista. Con la frase “Por el país del Ídolo”, los cariocas desde ya sentían la localía y compromiso del campeón ecuatoriano.

Luego de casi una hora, dos minutos antes de que el reloj marque las 06:00, Gremio llegó al hotel en un bus con su delegación, que incluía a dirigentes, cuerpo técnico y futbolistas. El tricolor formaba parte del grupo.

Con una gorra negra, manos en los bolsillos y audífonos, todo apuntaba a que ‘Gambetita’ se saltaría las entrevistas. Intentó eludir los micrófonos, pero no pudo. Su sonrisa y el brillo en su mirada denotaron el entusiasmo de volver a la ciudad de la que salió en 2013.

“Estoy bien contento por estar acá. Sabemos que va a ser un partido lindo contra un rival como Barcelona. Es lindo regresar al Monumental y enfrentar al equipo donde estuve y en donde me sentí muy bien. No nos creemos favoritos, son 11 contra 11 y vamos a ver qué pasa”, dijo con humildad Arroyo a EXPRESO.

Al ser cuestionado sobre si sería capaz de celebrar un gol mañana ante los 60.000 hinchas toreros que en algún momento corearon su nombre, Arroyo se sonrió y prefirió hacerle una finta a la pregunta. “No sé si juegue, eso lo decidirá el técnico, a ver si tengo o no minutos”, añadió.

Y es que Arroyo no está considerado en el once titular de Renato Gaucho, y la prensa brasileña reconoce que aún la dirigencia no se conforma con lo que ha mostrado.

“Ahora no le está yendo bien porque no ha jugado mucho. Ha sumado minutos en las últimas semanas y está empezando a verse más en Gremio. Se espera más de lo que ha hecho hasta ahora. Los dirigentes sobre todo quieren verlo mejorar”, contó a EXPRESO Eduardo Moura, de Globo Esporte.

Otro colega fue contundente. “Arroyo no va a jugar, de lo que sé. Según mi fuente. Si juega será una total sorpresa”, afirmó Ricardo Vidarte, del canal SBT RS.

En un club donde Luan vuela, pero recién se recupera de su lesión muscular; Michel es figura, aunque también vuelve de superar una operación en su rodilla; saltan otros nombres como Lucas Barrios, Leo Moura y hasta el mismo Arroyo. La idea, dicen, es levantar a este equipo que hoy navega en la irregularidad.