Trabajo. Adriana Santos  junto a un grupo de estudiantes en la Granja Experimental Agropecuaria de la Espol.

La mejor catedratica de este ciclo de la Espol tiene 33 anos

Tiene una edad cercana e incluso menor que algunos de sus alumnos; pero todos la admiran y respetan porque ven en ella no solo a la maestra de quien pueden adquirir conocimientos, sino a la amiga con quien pueden compartir experiencias, inquietudes y recibir algún consejo que puede mejorar su vida estudiantil o familiar.

Se trata de Adriana Patricia Santos Ordóñez, de 33 años, a quien la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) ha designado como la Mejor Profesora del periodo 2015-2016.

Hoy recibirá ese reconocimiento que pretende destacar su aporte a la investigación, gestión y vinculación con la comunidad; así como el trabajo que desarrolla en el aula como docente en la carrera de Ingeniería Agrícola y Biológica de la Facultad de Ciencias de la Vida.

Alegre, amable, llena de energía y entusiasmo, dice estar sorprendida con la designación. “Todavía no lo puedo creer que con mi corta experiencia tenga esta satisfacción”, dice sonriente, mientras pellizca uno de sus brazos para expresar lo asombrada que está.

En 2014 fue contratada como docente para impartir la materia Introducción a la Ingeniería Agropecuaria; pero además le asignaron el rol de calidad para la acreditación de la carrera en el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

Durante estos dos años, su responsabilidad ha ido creciendo. Actualmente imparte otras materias como Economía Agrícola, Sociología Rural, Agroecología y coordina la maestría de Desarrollo Rural.

Además, trabaja en una nueva metodología: Análisis y Resolución de Problemas (ARP) que se imparte en todas las carreras de la Espol.

“Junto con los estudiantes trabajamos con fundaciones, empresas privadas realizando investigaciones que lleven a resolver problemas de la comunidad”, explica Santos, al reconocer que cuenta con el apoyo de otros profesores.

Ella trabaja directamente con el sector arrocero y con los pequeños productores de cacao de la cuenca baja del Guayas, desarrollando proyectos que los ayuden a salir de la pobreza.

Su trabajo y perseverancia han dado frutos. Quienes la conocen dan fe de ello.

Edwin Jiménez, quien fue su profesor y ahora es coordinador de la carrera de Ingeniería Agrícola, la recuerda como una alumna destacada y una profesional proactiva.

Martha Sumba, exalumna, dice que Santos es una maestra carismática, que hace las clases interactivas. Nunca se enoja e imparte confianza.

Su compromiso es seguir creciendo como profesional y continuar ayudando a quienes lo necesitan.