
Una megaobra desbordada en costos, retrasos y conflictos
El poliducto Pascuales-Cuenca, aún sin concluir, costará casi $ 600 millones.
Arrastrando un retraso de dos años, para el próximo 30 de septiembre está planificada la firma del acta de entrega recepción del poliducto Pascuales-Cuenca, una de las megaobras estratégicas adjudicadas a Odebrecht y que está bajo investigación de la Fiscalía.
El proyecto de Petroecuador, que se inició en 2013 con contratos de construcción y fiscalización por cerca de $ 400 millones, terminará con un costo total de $ 553 millones, según las previsiones de la empresa petrolera. El compromiso con Odebrecht pasó de $ 370 millones a $ 527,19 (incluido el reajuste de precios).
Las deficiencias en el diseño del proyecto, el aumento de cantidades de obra y los problemas de financiamiento conspiraron para el retraso en la construcción de la infraestructura y su encarecimiento.
Los problemas para el proyecto han estado de principio a fin. Empezaron con los estudios de ingeniería básica y de detalle para su implementación, que estuvieron a cargo de Caminosca (hoy, Cardno-Caminosca). Contra esta consultora Petroecuador entabló, en 2015, un juicio en lo Contencioso Administrativo por daños y perjuicios. La petrolera estatal reclama una indemnización por $ 150 millones. El proceso se encuentra en estado de evacuación de la prueba.
La existencia de inconsistencias técnicas en los diseños fue confirmada en un reciente informe de examen especial de la Contraloría. Debido a la inaplicabilidad de esos estudios, Petroecuador tuvo que destinar $ 126’ 556.322,18 para obras adicionales a fin de ejecutar adecuadamente el proyecto, detalla el documento.
Miguel Ángel Alemán, presidente ejecutivo de Cardno-Caminosca, vía correo electrónico entregó a EXPRESO un resumen de los descargos presentados sobre este tema. Según él, la demanda presentada por Petroecuador, representada en ese entonces por Carlos Pareja Yannuzzelli, “tiene como objetivo justificar el sobreprecio de Odebrecht”.
Agrega que a la empresa le tomó más de un año recabar información para preparar los justificativos y “dar respuesta a cada reclamo o argumento de Odebrecht y Egis en los que se basa la demanda de EP Petroecuador”.
La segunda referida es la compañía francesa Egis International, contratada en febrero de 2014 para fiscalizar la obra y que adicionalmente efectuó estudios complementarios geotécnicos en las zonas que comprenden el proyecto para garantizar la seguridad de las instalaciones y del poliducto.
Alemán asegura que, durante la fase de construcción, “en ningún momento llamaron a Caminosca a responder por algún problema que el constructor haya tenido”. Recuerda que el 25 de septiembre de 2013 la empresa firmó con Petroecuador la terminación anticipada del contrato, con la cual la petrolera aceptó los diseños a satisfacción y renunció a cualquier reclamo posterior.
Observa, asimismo, que poco después Petroecuador contrató a Odebrecht para construir y a Egis para la fiscalización por un monto contractual tres veces mayor, aproximadamente. “A Caminosca la quieren usar como pantalla para justificar sobreprecios. Esto está demostrado”, apunta el directivo.
Con Egis, la actual fiscalizadora, también han surgido inconvenientes. A julio de 2017, el avance físico del proyecto era del 98,5 %, con 23 procesos pendientes en su ejecución, entre ellos un listado de trabajos a cargo de la fiscalización. Por ello, Petroecuador reportó que no procederá a la recepción definitiva del contrato hasta que se cumplan todas las obligaciones.
Debido a esas inobservancias, la administración de la empresa pública ha propuesto la terminación del contrato con Egis, según reportó en la ficha informativa del proyecto que maneja en su página web.
Consultada por EXPRESO, la empresa petrolera estatal precisó que está analizando internamente esa decisión debido a que la fiscalización no ha entregado los reportes finales del proyecto que constan como obligaciones de Egis International, de acuerdo con las exigencias estipuladas en el contrato.
La entidad indica que, a la fecha, Egis “ya no cuenta con personal para la atención y cumplimiento” de esos reportes.
La compañía fiscalizadora en mención tiene como apoderada en Ecuador a la firma de abogados Corral & Rosales, a través de la cual respondió a este Diario que está a la espera de una reunión con la gerencia general de Petroecuador para tratar sobre la situación contractual y tener más detalles al respecto.
Odebrecht tiene rubros pendientes
El poliducto Pascuales-Cuenca es una de las obras estratégicas más costosas adjudicadas a Odebrecht.
El contrato para la construcción, por $ 369’976.791,32, fue firmado el 17 de octubre de 2013 para 700 días, pero después se aprobaron, al menos, cinco prórrogas.
Petroecuador informó que está exigiendo a Odebrecht que finalice las observaciones pendientes registradas en la recepción provisional del contrato y otros que se generaron en la operación de las facilidades.