
Los mayores tambien jugaban futbol y lo hacian muy bien
En Rocafuerte y Padre Aguirre, no solo era el béisbol del Coca Cola o del Diamond los que practicaban un deporte; en el fútbol, el Independiente del Barrio jugaba en la Federación; el ‘Zambo’ Moreno, el ‘Flaco’ Chevasco, Freddy Larrea, Adriano Martínez
En Rocafuerte y Padre Aguirre, no solo era el béisbol del Coca Cola o del Diamond los que practicaban un deporte; en el fútbol, el Independiente del Barrio jugaba en la Federación; el ‘Zambo’ Moreno, el ‘Flaco’ Chevasco, Freddy Larrea, Adriano Martínez, Lucho y Gonzalo Gambarrotti, además de ‘Figurita’ Valarezo que fue el inventor de la cascarita.
Pero había un grupo de mayores que eran trabajadores del malecón del Guayas y que se encargaban -con gran esfuerzo- de trasladar las cañas guaduas desde las balsas que llegaban a la orilla hasta el depósito del ‘Maestro’ Molina; los ladrillos y la arena iban a la bodega de los hermanos Yépez en la calle Panamá.
Luego de largas horas de arduo trabajo su distracción era el fútbol, y para ello fundaron el grupo Players del Guayas. Jugaban en la calle de tierra de la Atarazana, sus colores eran celeste y blanco. Su presidente, don Segundo Alvario. Su secretario y tesorero, el maestro Gómez, zapatero del barrio y a quien ninguna media suela o suela completa y taco se le resistían.
Sus integrantes eran los Garzón, Pazmiño, Mieles, Lascano y otros. En la punta izquierda jugaba Eliseo Chichande, corpulento jugador que también había sido boxeador. Había tenido viruela, varicela y orejas de ‘coliflor’, y por supuesto todo esto le había complicado su aspecto facial.
En un partido se lesionó el tobillo, el cual se le inflamó tremendamente y en taxi hubo que llevarlo a la Clínica Guayaquil, también parte del barrio. Acostado en una camilla esperaba atención y para evitar la luz, se cubrió la cara con una toalla. Dos enfermeras curiosas comentaron la llegada del jugador: “¡Está lesionado! ¡Pobrecito!”, agregaron, y le quitaron la toalla para conocerlo. Al mirarlo, una de ellas dijo: “Pero, ¿cómo le han puesto la cara?”. “No señoritas, yo soy así de feo”, respondió Eliseo.
El equipo de los Players no duró mucho, obligaciones familiares, edad de los integrantes y el duro trabajo que tenían conspiraron para su terminación.
Pero nos quedó el grato recuerdo de sus sinceros integrantes: gente humilde y trabajadora que encontró en Padre Aguirre y Rocafuerte el lugar más adecuado para sus distracciones deportivas.